Tras los últimos hechos de violencia que conmocionaron Rosario, al que este domingo se agregó el crimen del playero de la estación de servicios de Mendoza al 7600 y el fallecimiento del colectivero atacado la semana pasada, el arzobispo de la ciudad, monseñor Eduardo Martin, había convocado este sábado a una misa en la catedral por la pacificación de Rosario. La catedral se llenó de fieles católicos.
“Rezamos por las autoridades para que tengan la templanza que necesitan para inclaudicablemente buscar el bien y buscar la defensa de la vida de todos los rosarinos, tan seriamente amenazada por estos actos de terror”, pidió Martin en la apertura de la misa este domingo a las 19.30.
“Miramos a María, nuestra madre, la que estuvo en el pie de la cruz. También hoy está en el pie de la cruz de los rosarinos y de las familias que han perdido a sus seres queridos y de todos los que han sido amenazados; acudamos a ella e imploremos que ella nos traiga la paz”, conminó.
Durante el momento del rezo de las intenciones, una de ellas se dedicó especialmente “a los que perdieron la vida en estos días y sus familiares, que Dios les alcance consuelo”.
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