La Empresa Provincial de la Energía (EPE) proyecta cerrar este año con un aumento del 70% de las inversiones y proyecta para 2025 un nivel récord de desembolsos en infraestructura de 160 millones de dólares. Y además, se planta contra las críticas que activó en los constructores el nuevo reglamento de extensión de redes que obliga a los desarrolladores a pagar enteramente toda demanda de potencia para las nuevas edificaciones.
“Este año vamos a invertir 45 millones de dólares, pero para el año que viene proyectamos desembolsos por 160 millones de dólares”, anunció Hugo Marcucci, presidente de la EPE. Esos fondos se utilizarán para un paquete de obras como nuevas estaciones transformadoras y recambio de líneas de media y baja tensión.
En esa cuenta no figuran las inversiones que financiarán desarrolladores privados, como la nueva estación transformadora en Puerto Norte, o la que proyecta el gobierno provincial para la nueva cárcel de Piñero.
Pese al aumento, la EPE sigue -en la comparación- con menor nivel inversión frente a la EPEC, si se la compara en términos de desembolsos frente a la facturación, pero busca quebrar la tendencia descendiente en inversiones propias que se evidencia desde 2015 y que llegó a un piso de solo invertir con fondos propios unos 20 millones de dólares en 2020.
¿Y cómo se financiarán? “Cash flow y financiamiento”, responde Marcucci. En lo que hace a los aportes propios, el presidente de la EPE señala que en un semestre redujeron a 0 el déficit heredado (proyectado en 30 mil millones de pesos a marzo) y que redujeron en un 50% la deuda flotante. “Y todo con 0 aporte del Tesoro”, agrega.
Pero como la recaudación no alcanzará para inyectar los fondos, la EPE proyecta pedir autorización a la Legislatura para tomar deuda para financiar los desembolsos. “Estamos analizando todo y esperamos tener los números finales en breve”, agregó.
La EPE, con autorización de diputados y senadores, podría salir a buscar créditos bancarios o emitir obligaciones negociables en la Bolsa, pero Marcucci se inclinó por financiar obras vía el recurso de descuentos de certificados de obras, una práctica usual en la obra pública.
Y si bien el presidente de la empresa admitió que no está precisado aún el financiamiento, confió en que se conseguirá
Críticas de los constructores
El presidente de la EPE se plantó en defensa del nuevo reglamento para la expansión de redes, que acaba de aprobar el directorio, y que exige que toda petición de potencia por encima de los 15 kw (un par de locales comerciales) deba ser abonada enteramente (en todo concepto) por el solicitante. Hasta ahora, sólo las grandes demandas (complejos comerciales, edilicios o industriales) debían hacerse cargo de todo el financiamiento.
Para los desarrolladores inmobiliarios, este cambio conllevará en sí una segregación y una discriminación hacia los barrios y zonas en que dichos costos sean mayores. Es más, en dichas zonas no serán elegibles para futuros proyectos edilicios, primero por ser indeterminados los costos, luego por lo oneroso de los mismos.
¿Con esta nueva normativa, la ciudad quedaría dividida entre los sectores que sí tienen energía y los que no, impidiendo el desarrollo de la ciudad en su conjunto? ¿Quedará dividida en sectores, como Puerto Norte en el que se pueden juntar un grupo de grandes desarrolladores y pagar las obras, y el resto de los barrios en los que los operadores inmobiliarios no tienen esa espalda? Ese debate es el que alientan los constructores.
Pero el presidente de la EPE salió al cruce de esas advertencias. “Tendrá un mínimo impacto en los costos. Además, es lo que ya hace la EPEC y no se pararon las obras privadas en Córdoba”, sostuvo Marucci. Y agregó: “Esta normativa, que ahora se aplicará para edificios, ya rige para los nuevos loteos, y los loteos no se frenaron y la gente sigue comprando lotes. Es más, un edificio es un loteo pero vertical”.
No obstante, Marcucci abrió el juego al debate. “Estamos dispuestos a reformar lo que haya que reformar, pero sobre datos firmes. Vamos a esperar cómo impacta la nueva normativa. No vamos a cambiarla apenas salió”, dijo. Entre algunos desarrolladores están los que no ven que el diálogo esté tan abierto, ya que se quejan de que el ministro de Desarrollo Productivo, Gustavo Puccini, no los recibe con la periodicidad que les gustaría.
Para Marcucci, en cambio, el nuevo reglamento es a pedir de los constructores. “Con estos cambios se acaba el problema de los cientos de edificios que por años están abastecidos irregularmente con el palo cajón porque la EPE no nos conecta. Los empresarios nos piden previsibilidad, y esta normativa les dará previsibilidad”, insiste.
Según el alto funcionario, “ahora el desarrollador se hará cargo de todo, no solo del dinero sino de hacer la obras entera y no dependerá de las cuadrillas, por ejemplo, la subterránea para las conexiones. Al hacer todo ellos, sin necesidad de empleados de la EPE, lo manejará a sus tiempos y seguramente con mejor resultado y mayor previsión”, dijo y señaló que, contra todo lo que se sostuvo por años en la empresa, “no hay una restricción legal para que cuadrillas externas contratadas trabajen, por ejemplo en conexiones subterráneas”.
Además, el alto funcionario señaló que la EPE puede aportar financiamiento. "Podemos financiar aportando materiales, devolviendo fondos a tasa badlar más tres puntos, y con energía, con la novedad de que ahora podemos emitir certificados por esa energía que el desarrollador puede vender a un tercero", explicó.
Finalmente, según Marucci a diciembre de 2023 había 640 edificios con gente viviendo sin conexión definitiva y regular al servicio de energía eléctrica. Ahora, cuenta, quedan 260 edificios en la ciudad con conexión “palo/cajón”, de las cuales esperan tener regularizadas 130 para fin de año y el resto para el primer semestre de 2025. “Hay unos 400 edificios en obra en la actualidad en Rosario, y para planificar cómo afrontar esa demanda, les acabamos de solicitar que no adelanten para cuando esperan pedir la conexión, así ya vamos armando un cronograma que nos permita resolverlo en el menor tiempo posible”, concluyó.