“A Paraguay no hay que dejarle de cobrar el peaje de la Hidrovía ni un solo día porque no lo vuelven a pagar más. Es su forma de operar. Por eso me opongo a que Argentina ofrezca la posibilidad de dejarlo de cobrar como un gesto de negociación con Paraguay”, disparó el secretario general de la Federación marítima portuaria y de la industria naval de la república Argentina, Juan Carlos Schmid.
Rosario3 consultó este jueves al líder sindical luego de que trascendieran versiones de que, a pedido de los sectores empresarios, el gobierno nacional ofrecería a Paraguay suspender transitoriamente el cobro del peaje en el tramo Santa Fe-Confluencia en la vía navegable.
Precisamente, este viernes se retoman las conversaciones entre las partes en el marco del Comité Intergubernamental de la Hidrovía (CIH) para lograr un entendimiento sobre el valor del peaje y las tareas de acondicionamiento que se realicen.
Este año, Argentina empezó a cobrar una tarifa de peaje por el acondicionamiento de la hidrovía desde Santa Fe a Confluencia, un servicio de balizamiento que por más de 10 años financió con fondos públicos, pese a que los casi únicos usuarios son líneas de bandera paraguaya.
La medida, obviamente, generó la protesta de paraguayos, bolivianos y brasileros, que la rechazan con el argumento que su implementación unilateral viola acuerdos y tratados regionales.
Y en lo que hace los empresarios argentinos, la respaldaron conceptualmente, pero como ven que el gobierno se pasó de rosca con lo caro de la tarifa dispuesta, se desmarcaron de la posición oficial.
Las tensiones entre países escaló el mes pasado hasta que se llegó al acuerdo de intentar consensuar una salida en el CIH en un plazo de 60 a 90 días, pero a diferencia de lo que pedía Paraguay, Argentina se opuso a dejar de cobrar el servicio durante ese plazo.
En tren de bajar la tensión, el gobierno nacional entabló contactos con segundas líneas, menos belicosas, de la administración paraguaya. Y sobre ese canal de diálogo es que la Cámara de la Industria Aceitera (CIARA-CEC) renovó el pedido de que transitoriamente se deje de cobrar el peaje hasta que se logre un consenso sobre el valor de la tarifa y las obras a costear con ella.
Pero como el propio ministro de Transporte, Diego Giuliano, se opuso en su momento públicamente a esa posibilidad, solo podría dar marcha atrás con apoyos internos. Pero del lado de los gremios parece que no lo tiene. Todo lo contrario.
“Se tiene que seguir cobrando. A nosotros no nos corresponde pronunciarnos sobre el valor del peaje. Pero si se define que se les estuvo cobrando por demás de caro, que se establezcan mecanismos para devolverle los fondos. Pero no se le puede dejar de cobrar un día a Paraguay porque no le volvemos a cobrar más”, embistió Schmid.
“Si hay servicios, hay que pagarlos. Acá y en cualquier lugar del mundo, como también lo hace Paraguay”, resalta el titular de la federación.
“Paraguay nunca puso una moneda en el tramo paraguayo de la Hidrovía y Argentina estuvo 10 años financiando el balizamiento del tramo argentino, que las líneas de bandera paraguaya usufructuaron sin pagar un peso”, se quejó el dirigente sindical.
“Y la pregunta que nos tenemos que hacer es: ¿qué está haciendo la Cancillería Argentina que no aparece defendiendo los intereses nacionales”, embistió Schmid.
En diálogo con Rosario3, el líder gremial fue por más y se quejó de “empresarios argentinos que defienden intereses paraguayos”, y dijo que “hay que aprovechar para avanzar en la discusión de los tratados de la hidrovía”.
En el marco de una maniobra con poco margen, habrá que ver ahora si el Ministerio de Transporte y la AGP, que es la entidad que administra la Hidrovia, ofrecen como señal de distensión dejar de pedir que la Justicia interdicte las barcazas de bandera paraguaya que no pagan el peaje, que tanto malestar genera y tanto complica la logística de abastecimiento de las aceiteras del Gran Rosario.