El Gobierno reglamentó el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (Rigi), el esquema de beneficios fiscales, aduaneros y cambiarios que busca incentivar que aquellas compañías con interés de establecer proyectos en el país inviertan más de USD 200 millones en sectores estratégicos de la económica argentina.

A través del decreto 749/2024, publicado en el Boletín Oficial este viernes, se oficializó la propuesta de la gestión de Javier Milei para fomentar proyectos a través de los cuales el país se posicione como "proveedor mundial de bienes y servicios en condiciones de calidad y competencia".

Los sectores contemplados en el Rigi

El Rigi incluye a ocho sectores "fundamentales" para el desarrollo económico del país: forestoindustria, turismo, infraestructura, minería, tecnología, siderurgia, energía, petróleo y gas. El plazo para adherirse fue fijado en dos años, a partir de este viernes 23 de agosto de 2024.

Estos sectores podrán acceder a beneficios como la reducción del Impuesto a las Ganancias al 25% y la aplicación de retenciones cero para las exportaciones, con las siguientes particularidades dependiendo del caso:

  • Forestoindustria

Rigen incentivos para la industrialización y explotación de recursos forestales, junto con facilidades fiscales y aduaneras para la importación de bienes de capital y repuestos.

  • Turismo

Apoyo a proyectos relacionados con hospedaje y alojamiento, y exenciones impositivas y aduaneras para infraestructura turística.

  • Infraestructura

Beneficios para la construcción de redes y sistemas públicos y privados, incluyendo transporte, logística y proyectos de esparcimiento; con exenciones de derechos de importación para bienes de capital vinculados a obras de infraestructura.

  • Minería

Fomento de la prospección, exploración, desarrollo y explotación de minerales, mediante exenciones de derechos de importación para maquinaria y repuestos utilizados en actividades mineras.

  • Tecnología

Incentivos para el desarrollo de bienes y servicios tecnológicos innovadores en áreas como biotecnología, nanotecnología, inteligencia artificial y más. Se ofrecen mejores condiciones tributarias para empresas tecnológicas que inviertan en innovación.

  • Siderurgia

Promoción de la industrialización y procesamiento de hierro, acero y aleaciones, mediante beneficios fiscales para la producción de productos primarios y elaborados en la industria siderúrgica.

  • Energía

Incentivos para la generación, almacenamiento, transporte y distribución de energía, incluyendo fuentes renovables. Se otorgan exenciones impositivas para proyectos energéticos de gran envergadura, tanto en energías renovables como no renovables.

  • Petróleo y Gas

Para este caso, el monto mínimo de inversión es de USD 600 millones para la explotación y producción de gas destinado a la exportación. También abarca a la exploración offshore o costa afuera.

Con respecto al transporte y almacenamiento de hidrocarburos líquidos y gaseosos, la inversión inicia en USD 300 millones.

Para este sector también se otorgarán exenciones de derechos de importación para infraestructura relacionada con la explotación de hidrocarburos, petroquímica y gas natural licuado. Junto con flexibilidad cambiaria para los proyectos de largo plazo y exenciones de derechos de exportación durante los primeros tres años.

Otro beneficio clave de este régimen es la devolución de saldos a favor de IVA en un plazo máximo de tres meses, lo que mejora el flujo de caja de las empresas, un aspecto crítico en los primeros años de un proyecto de gran envergadura. También se permite el cómputo del 100% del Impuesto sobre Débitos y Créditos Bancarios como crédito en Ganancias, lo que reduce la carga impositiva sobre las operaciones financieras de las empresas.

El régimen también contempla incentivos cambiarios específicos para las empresas adheridas. Una de las medidas más significativas es la exención parcial de la obligación de liquidar las divisas generadas por exportaciones en el mercado de cambios. Durante los primeros dos años de iniciada la inversión, las empresas solo estarán obligadas a liquidar el 20% de las divisas, porcentaje que aumentará al 40% en el tercer año y llegará al 100% en el cuarto año.

Los requisitos para adherir al Rigi, detallados en la Sección III de la reglamentación publicada este viernes, incluyen la presentación de una descripción del Proyecto Único (detallando el plan de inversión, su ubicación y el sector al que corresponde); el monto total de la inversión; el cronograma estimado con fecha límite; y el detalle de la cantidad de empleo directo e indirecto que se precisará/generará; entre otros.