Los livings y salas de estar suelen ser los espacios donde más horas pasan las personas en sus casas. Muchas veces, contar con piezas artísticas como cuadros en las paredes, muestra la necesidad de combinar los mismos con el resto de colores, o bien, convertirse en los disparadores para elegir la nueva gama que acompañará el lugar.
Los principales arquitectos y diseñadores del país, han realizado distintas intervenciones que dan cuenta de cómo realizar esta tarea dejando ambientes impecables.
Esta primera opción, cuya pieza de arte es la protagonista por su tamaño, invitó a utilizar colores neutros y calmos para los muebles y adornos, dejando las paredes blancas. A su vez, resalta también la alfombra en blanco y negro.
Esta segunda opción muestra varios cuadros, con lo cual es importante no cargar el ambiente con demasiada cantidad de muebles. El gris en la pared y la luz tenue, crean un clima ameno y tranquilo.
Para los más jugados, ocupar una pared completa con piezas artísticas es una gran variable que se combina con colores eléctricos en muebles, cortinas y alguna alfombra pequeña.
Pintar algunas paredes con tonos más oscuros, es la excusa perfecta para decorar las mismas con cuadros de distintos tamaños que realcen el lugar. Si se desea, se pueden colocar pequeñas luces sobre los mismos para iluminarlos y dar un toque de elegancia durante la noche. Nuevamente, la cantidad de muebles debe reducirse para no generar sensación de agotamiento.
Elegir algunos colores vivos para unos pocos elementos, también realza la habitación. Los almohadones son grandes aliados para esta alternativa, al igual que las sillas. El resto de muebles debe acompañar desde la neutralidad, e incluso elegir -como en este caso-, un cuadro en blanco y negro sin demasiada carga dentro de él.