La expresidenta Cristina Kirchner y el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, se reecontraron el último miércoles en La Plata, en un acto encabezado por la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, en conmemoración de los 47 años de esa asociación.

“Esos dos personajes maravillosos, Cristina y él, el gobernador. Eso significa que la patria es de todos y debemos defenderla sin diferencias. Pesamos distinto, no importa, en lo que pensemos igual, ahí darnos las manos y después seguir nuestro camino”, dijo Carlotto arriba del escenario, en declaraciones que replican medios bonaerenses.

El encuentro se dio en medio de la disputa interna por la presidencia del Partido Justicialista entre Cristina y Ricardo Quintela.

“Esta es una noche especial. Lo estoy viendo a él en cada uno de ustedes. Estela tiene razón, a la vida hay que celebrarla con alegría y tener memoria, los que quieren que nos olvidemos lo que pasó es porque nos quieren joder en el presente y robarnos el futuro, no lo vamos a permitir”, dijo la expresidenta, invitada por Carlotto al escenario.

A su turno, Kicillof, destacó que se celebraron los 47 años de Abuela “en un teatro recuperado de la desidia de la derecha”, pero evitó hacer referencia a la interna peronista.

Este jueves, en declaraciones a FM Re y Radio Con Vos, Carlotto confió sus impresiones sobre lo ocurrido:  “Hubo una frialdad bárbara, se notaba, no hablaban entre ellos. Parecían chicos. Parecían una pareja, y que estaba ‘la vieja loca’ en el medio de ambos. Los respeté, se respetaron muchísimo. La gente gritó y se animó a decir lo que quería decir, había un grupo que estaba apoyando más a Cristina Kirchner. Son cosas políticas que no ofenden lo que hacemos, yo los quiero y aprecio”.

Carlotto planteó: “Son políticos, además de seres humanos, la política no la entiendo ni la conozco. Los quiero, y les deseo lo mejor. Ya se van a arreglar, no son enemigos, al contrario. Nunca estuvieron distanciados, por ahí hay gente que provoca para que se distancien, eso no sirve. Hay que darles tiempo, acariciarlos. Necesitan saber que se los quiere y respeta, y si hay algo que no nos gusta decírselos de la manera que corresponde, en el oído y despacito, para ayudarlos. Estuvieron serios y divididos, pero juntos en el acto”.

La dirigente consideró: “Ayer fui la caricia de Cristina Kirchner, el vasito de agua que compartimos con Kicillof. Quedó marcado que los dos estaban juntos, con una vieja en el medio. Veremos qué pasa más adelante. Depende mucho del pueblo y de aquellos que inoportunamente gritaban sus deseos”.

Carlotto expresó su malestar por los gritos de “Cristina presidenta” en el acto en La Plata: “Estábamos con el gobernador, que hay aspiración a que pueda llegar a presidente, y con Cristina Kirchner, que en este momento no busca la presidencia, está en otro tema. Gritaban eso, ‘Cristina presidenta’, cuando estaban en la provincia del gobernador, en una fiesta de dolor pero también de alegría. Me molestó, no estábamos para elegir candidatos, sino para recordar lo que pasó y que no vuelva a pasar”.