Alex Muzzolón, alias Padre, se convirtió en el último imputado como miembro presunto de la banda de Uriel Luciano “Lucho” Cantero, hijo de Claudio “Pájaro” Cantero, el mítico cabecilla de Los Monos, asesinado hace una década. Este viernes, Muzzolón (22 años), que fue perfilado como una especie de “gerente” de la organización de Lucho Cantero, quedó detenido en prisión preventiva por el plazo de ley por cargos de encubrimiento y de miembro de asociación ilícita. Así lo resolvió el juez Héctor Núñez Cartelle, que hizo lugar a la petición de la fiscal Marisol Fabbro, quien encabeza una extensa investigación que ya tiene más de 30 imputados, la mayoría presos.
De acuerdo con investigadores, Muzzolón no posee un perfil de tiratiros rústico, como buena parte de los soldaditos de Lucho Cantero, sino que se “cuidaba de cada paso, no se le conocían redes sociales e incluso, hasta hace poco, era apenas un apodo en las sombras”. En una escucha judicializada, otros imputados lo mencionan como alguien que prefiere utilizar su teléfono dentro de un auto en movimiento, para no revelar la geolocalización precisa de su paradero.
“Padre” era nombrado en conversaciones por otros imputados, pero cuando la investigación salió a la luz en septiembre pasado con el megaoperativo “Granada”, aún no se encontraba identificado. Gran parte del legajo de la fiscal Fabbro se nutrió de escuchas a Lucho, que no tenía reparos en usar el teléfono fijo del penal juvenil de Marcos Paz para impartir órdenes o informarse sobre las tramas callejeras.
El lunes pasado, personal de la Brigada de Balaceras de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) lo detuvo en la casa de sus padres, ubicada en barrio Alvear, donde a su vez funciona un taller mecánico.
El arresto, dijo un detective a Rosario3, fue producto de un “trabajo arduo, tras los pasos de escuchas telefónicas, relevamiento de perfiles y distintas tareas de campo” sobre Muzzolón, que es el menor de seis hermanos y recientemente se había mudado a San Lorenzo con su pareja.
¿Qué le atribuyen a Muzzolón? La imputación por asociación ilícita lo define como quien “se encarga de una gran cantidad de operaciones, transacciones que involucran grandes sumas de dinero en efectivo. Está vinculado con los niveles más altos en la cadena de mando de la delincuencia organizada, por cuanto se encarga de proveer y distribuir en esta organización criminal de armamento y principalmente vehículos que obtiene del circuito ilegal, como a su vez de recibir dinero de la organización a cambio de los mismos”. Esto a partir de varias conversaciones entre Lucho Cantero y su segundo, Dylan “Capocha” Baldón, principal mandadero de Lucho, al menos antes de ser detenido.
También ubicaron a Muzzolón como un personaje cercano a Macarena “Tía Maca” Cantero –hermana de Pájaro– y de la pareja de esta, Martín Walter “Pariente” Medina, un nombre que cobró notoriedad cuando Jhon Jairo Velásquez Vásquez, conocido como Popeye, jefe de sicarios del narco colombiano Pablo Escobar (muerto en 1993), mandó un “saludo” a la familia Cantero y nombró a Medina como un “guerrero”.
Más allá de esa atribución abstracta, a Muzzolón lo imputaron por el encubrimiento de un Volkswagen Sirocco que fue robado a punta de pistola el 14 de julio de 2022 en Ocampo y Corrientes. Un mes después, el auto apareció abandonado en Pasaje Giachino al 3900, cerca del Fonavi de Rouillón y Seguí. Según escuchas, el VW pasó por las manos de Padre.
“Detentó en su poder un objeto proveniente de un delito grave, actividad que el imputado realizaba con habitualidad y ánimo de lucro”, dijo la fiscal Fabbro.
Además, otra imputación a Muzzolón refiere a un hecho de hace doce años. En el recuento de vehículos relevados en el allanamiento a la casa de sus padres, el personal de la AIC dio cuenta del secuestro de una moto, una Yamaha Crypton, que resultó tener pedido de captura desde 2011, emanado por el ya extinto Juzgado de Instrucción 10ª por una denuncia radicada en la también desaparecida comisaría 18ª. Aunque Muzzolón tenía 10 años por ese entonces, el hallazgo le valió otra imputación por encubrimiento.