El narcotraficante Ignacio Mario “Ojito” Actis Caporale, que fue condenado en marzo del año pasado a 9 años y 6 meses de prisión, fue excarcelado por la Justicia federal bajo el régimen de libertad condicional. Es porque se encontraba detenido desde el 18 de diciembre de 2016 –cuando cayó en el autódromo de Buenos Aires– y por estímulos educativos, ya que realizó estudios mientras se encontraba alojado en una cárcel. Se trata del delincuente cuya declaración como "arrepentido" provocó la caída del ex jefe policial Alejandro Druetta.
Actis Caporale recibió el beneficio de la libertad condicional el pasado viernes por la tarde por decisión del Tribunal Oral Federal N° 3 de Rosario.
En la resolución, el TOF 3 contempló que “Ojito” estuvo detenido desde diciembre de 2016, que la condena no está firme, y que durante el tiempo de encierro realizó “estímulos educativos”, es decir, estudios que le permitieron adelantar el tiempo para pedir la excarcelación.
El narcotraficante fue condenado el 11 de marzo del año pasado como organizador de tráfico de estupefacientes en la modalidad de comercio, agravado por la intervención de tres o más personas en forma organizada. En el transcurso de esa investigación, pidió acogerse a la figura de imputado colaborador –o “arrepentido”– y aportó datos sobre los escalones superiores de la banda que integraba.
En ese marco, “Ojito” indicó que en realidad él trabajaba para un policía: Alejandro Druetta, alias “Speedy”, que en su momento era jefe de Contrainteligencia de la Policía de Investigaciones (PDI), pero había desempeñado tareas a cargo de Drogas Peligrosas en Villa Constitución y en la zona de Venado Tuerto. Ese funcionario policial fue considerado partícipe necesario del delito de tráfico de estupefacientes y recibió 10 años de cárcel en la resolución del TOF 3 de Rosario.
Actis Caporale en su declaración como arrepentido agregó también el nombre de Juan “Tiburón” Delmastro, un agente del Comando Radioeléctrico que fue condenado a 6 años y 6 meses de prisión como miembro de Los Monos en el juicio provincial. En el juicio federal, “Tiburón” recibió la pena de 7 años.
La organización fue condenada por la comisión de distintas maniobras delictivas vinculadas con el tráfico ilícito de estupefacientes, como así también a la realización de "procedimientos de prevención, con información obtenida ilegalmente, para consolidar falsamente la función policial y éxito profesional".
De acuerdo a la investigación, Druetta y Delmastro dieron una serie de órdenes a "Ojito" para desplegar y organizar diversas etapas relacionadas con la comercialización de la droga. Los dos policías –con distintos grados de jerarquía a lo largo de sus carreras– accedían a datos "a partir de la misma actividad de la organización criminal, relacionada con el tráfico ilícito de drogas".
Según se desprende de la causa, Druetta y Delmastro hicieron procedimientos que terminaron con detenidos y secuestro de drogas, pero cuyo inicio estaba asentado de forma "falsa". Es decir, cómo se llegó a la información para hacer posteriormente el operativo. En esos casos se adujo haber obtenido los datos por "fuentes anónimas" o haciendo "tareas de prevención".
Para avanzar en la causa fueron claves algunos testimonios que fueron posteriormente acreditados a través de varias medidas ordenadas por la justicia Federal. Una persona llegó a señalar que "Druetta era quien entregaba la droga y decía muchas veces a quién se tenía que vender. También pedía que le entreguen a gente que les compraba para él después detenerlos y con esos procedimientos ir ascendiendo en su carrera policial".