Juan y Jezabel fueron las dos personas que este jueves por la noche intentaron ayudar a Iván, el muchacho de 18 años asesinado cerca del shopping Alto Rosario. Juan terminaba de ver una película en el cine y se había cruzado a la estación de servicios de Junín y Monteagudo a comprar cigarrillos; y Jezabel esperaba el colectivo con su novio en la parada sobre calle Junín. Entre los dos intentaron reconstruir el rompecabezas del homicidio en contacto con el programa De 12 a 14 (El Tres).
Juan fue el primero que asistió a Iván. Charlaba con el guardia de seguridad del shopping mientras buscaba su pase sanitario para volver a entrar –su familia lo esperaba en el patio de comidas para cenar después del cine–, cuando vio a Iván caerse de la moto. Detrás de él, lo seguía otra moto.
“Iván iba de acompañante, el otro no lo podía sostener, estaba desvanecido”, aportó Jezabel que vio la secuencia desde la parada y se sumó a las maniobras de RCP que había iniciado Juan.
Según contó Juan, Iván no cayó con fuerza al piso porque no iban rápido. Estaba ensangrentado, con la remera rota a la altura de la axila izquierda y el otro chico, el que manejaba la moto, buscaba desesperado quién los acerque al hospital. Fue él quien paró el taxi y llevó a Iván al Centenario. Les dijo a Juan y a Jezabel que tuvieron una pelea cerca y que a Iván le pegaron una patada.
Juan consideró haber escuchado mal, y que en verdad este chico le dijo “puntada” o “puntazo”, pero Jezabel lo escuchó y recordaba claro: “Patada dijo”.
Nadie sabe quién era ese chico, el que manejaba la moto y llevó a Iván al hospital. Su familia pide desesperadamente que aparezca y se presente en Fiscalía para aclarar qué pasó.
“Hice lo que pude”
Shockeado por los sucesos de la noche, Juan aseguró haber hecho todo lo posible por salval a Iván, pero reconoció que cuando lo vió, notó que tenía pocas chances de vida.
“Hice lo que pude”, sostuvo.