Un hombre que denunció haber sido víctima de un escruche en su casa de barrio Azcuénaga terminó detenido por portar un arma sin autorización en la escena del robo. El episodio tuvo lugar este jueves por la noche en inmediaciones de San Juan y Matienzo. Allí personal del Comando Radioeléctrico se entrevistó con el damnificado y notó que este llevaba una pistola en la cintura, la cual carecía de documentación, indicaron fuentes del caso.
Según pudo averiguar Rosario3, pasadas las 21 personal del CRE arribó al pintoresco pasaje Lindberg al 5200 donde se habría producido un robo en la modalidad escruche. Ariel E. (49) recibió a los agentes y manifestó que autores desconocidos se habían hecho de un importante botín en pesos y dólares, una notebook y joyas tras ingresar a su casa.
Pero lo que parecía un procedimiento de rutina por un hecho de inseguridad derivó en una causa penal por tenencia ilegal de arma para la propia víctima del robo.
Ocurre que Ariel E. tenía una pistola 9 milímetros –que resultó tener un cartucho en la recámara y seis municiones en el cargador– que debió entregar al personal policial cuando fue solicitada y el hombre resultó aprehendido a disposición del fiscal de Flagrancia en turno.
Luego, según dejó asentado la policía, el detenido se negó a realizar la denuncia por el robo sufrido, al menos en ese momento. Ni tampoco dejó ingresar al gabinete de Policía Científica para tomar rastros.
En la vereda del domicilio el personal policial secuestró una mochila que se presume era de los autores del escruche, que escaparon cuando se disparó la alarma. En el bolso había un gato hidráulico, una llave y un aerosol de espuma artificial, indicaron las fuentes.
