Durante el fin de semana, personal de Control y Convivencia de Rosario junto con agentes de la policía de Santa Fe, tomaron intervención en tres fiestas clandestinas que se desarrollaron en la ciudad. Una de ellas, fue desarticulada cerca del mediodía del domingo y tuvo la particularidad de que el inquilino de la vivienda se negó a abrirle a los agentes.
De acuerdo al parte del municipio, el hecho sucedió en San Juan al 600 y el reclamo ingresó por el 147. Al hacerse presentes en el lugar, personal de la Guardia Urbana Municipal solicitó apoyo del 911 e ingresó al edificio con la colaboración de una vecina que les abrió la puerta de acceso.
Pero al llegar al departamento donde se estaba desarrollando la fiesta clandestina, no recibieron respuestas por parte de quienes se encontraban dentro del inmueble. Ante esto, los agentes informaron al Ministerio Público de la Acusación (MPA) y recibieron la orden de irrumpir con la fuerza necesaria.
En el video al que tuvo acceso Rosario3, se ve cómo uno de los agentes que rompió parte de la puerta con una patada, dialoga con el dueño de la vivienda que se negaba a dejarlos ingresar hasta que no le muestren la orden judicial.
Luego de intercambiar algunas palabras y bajo la amenaza de que iban a terminar de tirar abajo la puerta para poder entrar, el joven accedió a quitar la llave y habilitar el ingreso. En el lugar se encontraron 12 personas, una de ellas intentando escapar por el balcón.
Tras identificarlos, los agentes procedieron a detener al morador que fue trasladado a la seccional segunda.
Otras dos fiestas desbaratadas
El sábado a la madrugada, los agentes se hicieron presentes en Freyre al 1700 donde se detuvieron 13 personas y remitieron 6 vehículos al corralón por estar mal estacionados y ademas, la mayoría de los conductores no contaban con la documentación necesaria. En el lugar se secuestraron bebidas alcohólicas, equipos de música y luces.
En tanto que durante durante las primeras horas del lunes se desbarató otra fiesta clandestina que se estaba desarrollando en Doctor Riva al 2200. En total se contabilizaron unas 35 personas en el lugar, pero muchas de ellas escaparon por las casas linderas al detectar la presencia de los agentes de control.