La fiscal Gisela Paolicelli afirmó que “no es punible” la muerte en legítima defensa que ocurrió en la mañana de este lunes, cuando un hombre baleó a un ladrón armado que estaba en el techo de su casa de barrio Luis Agote. “Es legítimo usuario de un arma registrada, tiene autorizaciones legales para tener armas de fuego y sabía usarla. Estamos ante un caso donde el derecho permite este tipo de situaciones”, aseguró.
Paolicelli, a cargo de la investigación por el fallecimiento de San Lorenzo y Vera Mujica, dijo en conferencia de prensa: “La persona está en libertad porque si bien hay una investigación penal con apariencia delictiva, es un hecho no punible”.
“Se terminaron de recabar las primeras evidencias y de tomar las primeras medidas de la investigación. No obstante, a mi criterio, podemos corroborar con lo que tenemos, que es la declaración del vecino que efectúa el disparo que termina con la muerte de esta persona”, comentó.
La fiscal indicó que el vecino “estaba durmiendo con su pareja en su casa. Escucha un ruido, sale a una especie de balcón y observa que hay una persona parada en el tapial. Empieza a gritar que había un ladrón, que llamaran a la Policía. Hay llamadas al 911 donde se escucha su voz de fondo”.
Para la funcionaria del Ministerio Público de la Acusación, el vecino “es legítimo usuario de un arma registrada, tiene autorizaciones legales para tener armas de fuego, y efectuó los dos disparos donde estaba la otra persona”.
“Él no alcanza a ver si los disparos impactaron en la persona. Uno impacta en una pared. La persona sale corriendo e intenta irse. Y a los minutos se presenta un herido de arma de fuego en el MC Donald’s, donde es asistido y luego termina fallecido en el Heca a las 6.30”, añadió.
Según la declaración del vecino, llegó a observar que el delincuente tenía un arma color “plateado”, de acuerdo a las precisiones que brindó la fiscal. “Estaba todo oscuro, era de noche, eran circunstancias que constatamos cuando fuimos con el personal policial. Posteriormente, la Policía encontró un arma calibre 22 que era de color plateado”, explicó.
“Para la propia ley es legítima defensa presunta. Es cuando se presenta una persona por la noche habiendo escalado o logrado quebrar cercos de una propiedad. Este es el caso. Habilita a la persona a repeler la agresión. Y se presume que esa agresión es proporcional al medio empleado porque también tenía un arma”, concluyó.
Paolicelli también aclaró que en un caso así tampoco es necesario que el ladrón dispare.
“El arma es reglamentaria y sabía usarla. Estamos en un caso donde el derecho permite este tipo de situaciones porque está en juego la vida de las dos personas”, indicó.
Además, comentó que el ladrón herido bajó de la propiedad a través de un poste de luz que quedó con manchas de sangre. “Cómo ingresa no lo sabemos, pero sí como desciende. Lo que queda cierto es que había escalado porque se ve el recorrido con las gotas de sangre”, finalizó.