Una presunta situación irregular tuvo lugar este domingo por la mañana en el predio de la Policía de Investigaciones. Por orden del fiscal Marcelo Maximino se le formó causa penal a dos suboficiales de esa fuerza de seguridad, a quienes se les secuestraron sus celulares, por estar sospechados de haber ido junto con un hombre (de civil) hasta un depósito del edificio bajo el pretexto de que iban a hacer refacciones.
El procedimiento ocurrió después de que dos agentes ingresaran en sus vehículos particulares. Uno de ellos estaba acompañado por una persona que al identificarse señaló que tenía que hacer arreglos en un galpón de Lamadrid al 500, según los datos recolectados por investigadores judiciales.
Después de un entredicho entre los uniformados que habían entrado al predio y un oficial de guardia, se dispuso una comunicación con el Ministerio Público de la Acusación ante la sospecha de que podría tratarse de un hecho irregular.
De acuerdo a las actuaciones de la División Judiciales, el hombre de civil que estaba con los dos suboficiales luego indicó que tenía un taller de motos y se dedicaba a la venta de repuestos, por lo que el fiscal Maximino ordenó que se le incaute el teléfono a los tres, se tomen testimonios y se releven las cámaras de todo el sector.