La sede de Asuntos Penitenciarios ubicada en la esquina de Alsina y Pellegrini volvió a ser atacada este martes a la tarde de cuatro balazos y los agresores dejaron una nota. Es el quinto episodio similar en dos años. Además, en este último caso “la mafia” alude en su mensaje intimidatorio a un tal "Centurión", que por ahora es un interrogante para la investigación.
El primero de los casos ocurrió el 10 de enero 2020 en medio de una ola de violencia que tuvo 12 crímenes en 9 días y en el marco de la salida del jefe de Policía, Claudio Romano, que duro apenas 22 días en el cargo. Eran las primeras semanas del gobierno de Omar Perotti y de la gestión de Marcelo Saín al frente de la cartera de Seguridad. Una semana antes, habían baleado el centro de justicia penal.
El segundo hecho se dio 12 de octubre 2020, en pleno mediodía (13.15) de un día de semana. Dos hombres en moto dispararon 6 tiros contra la fachada de las oficinas, sin provocar heridos. Un ataque que se planifico en la cárcel de Piñero y que tuvo a un joven condenado a 5 años de prisión.
Justo una semana antes del segundo caso los fiscales habían pedido 24 años de prisión para Guille Cantero, líder de "Los Monos" por las balaceras contra edificios judiciales y casas de magistrados.
La tercera intimidación se produjo el 22 de septiembre 2021. En este caso no fue un ataque a balazos, sino que entraron en juego las amenazas escritas. Apareció en el lugar una cartulina amarilla escrita con fibra negra que decía: “Dejen tranquilos a los pibes de alto perfil o plomo”.
En ese momento se vinculó la amenaza al secuestro de 5 celulares a un visitante que quiso entrar con esos elementos a la cárcel de Piñero, donde están alojados presos de alto perfil.
El cuarto episodio se dio el 24 de enero de este 2022. Un nuevo ataque a balazos a la madrugada con un cartón amenazante: “Si siguen verdugueando a la familia de los altos perfiles la próxima vamos contra la familia de los empleados de servicios. El que avisa no traiciona”.
Un mes antes de este hecho, Jorge Bortolozzi, hoy exsecretario de seguridad pública tras su polémico viaje a centroamérica, había dicho en Radio 2 que había que limitar o restringir las visitas a presos de alto perfil. El ex funcionario entendía que aprovechaban la situación para organizar balaceras o dar instrucciones a sus visitantes.
Finalmente, este 10 de mayo, a las tres de la tarde, se dio el último caso hasta el momento. Esto se da, justamente después de una semana en la que imputaron al Viejo Cantero y a otras 21 personas de integrar una banda dedicada a balaceras, extorsiones y varias de ellas desde la cárcel de Coronda.
Quién es Centurión, el apellido apuntado por "la mafia" en las amenazas
Si bien desde la fuerza explican que están haciendo una ruta de seguimiento para aportar a la investigación, lo cierto es que no hay certeza respecto de la amenaza de este último ataque: “Tenemos solamente dos oficiales con ese apellido, pero no están vinculados a los presos de altos perfiles”, indicaron.
A su vez, admitieron que cada vez que realizan algún movimiento o sostienen requisas contra este tipo de detenidos, se da algún episodio como de amenazas o ataques.