El Reino Unido celebra este lunes con numerosos actos el bicentenario de Emily Brontë, la escritora que desafió la moral de la sociedad victoriana. Para la profesora de Literatura de la Universidad de Oxford Erin Nyborg, si la escritora viviese, se declararía “feminista”.
La autora de Cumbres borrascosas, nació el 30 de julio de 1818 y murió a los 30 años de tuberculosis. Además de la citada novela, su obra está compuesta de unas pocas cartas, un diario y algunas poesías.
No obstante, su prosa está a la vanguardia de la época, ya que representó temas que "las mujeres escritoras no podían explorar", como la "violencia doméstica" o el "alcoholismo", según relató a EFE Nyborg.
"Escribió sobre la masculinidad de una forma nueva para el periodo (...). El abuso doméstico en las casas de las clases medias y altas no se trató hasta la década de 1860, la obra de Brontë en este aspecto es rompedora", prosiguió.
Y es que Cumbres borrascosas (1847) cuenta la historia de violencia y amor no correspondido entre Catherine Earnshaw y su hermano de adopción, Heathcliff, quien emprende una venganza contra todos lo maltrataron.
La detallada observación de los personajes (poderosos, crueles y egoístas) junto con la claustrofóbica descripción de los espacios (la finca gótica y los páramos) son de gran relevancia dentro de una obra modelada por la sensibilidad poética de la autora.
"Es una novela que desafía al lector victoriano (...), que divide, que carece de un centro moral y con un villano gótico que nunca se arrepiente ni es castigado. Una crítica a la sociedad patriarcal y la ley victoriana del matrimonio", apuntó Nyborg.
Al mismo tiempo, la experta puntualizó que la autora se declararía "feminista" si estuviera viva hoy y que, si bien el libro sería distinto, el contenido sería "igual de radical".
Emily fue la más reservada de las hermanas Brontë, Charlotte (autora de Jane Eyre) y Anne (creadora de La inquilina de Wildfell Hall), quienes crecieron muy unidas en una casa parroquial en Haworth, Yorkshire (al norte de Inglaterra).
Las hermanas solían escribir juntas alrededor de la mesa e intercambiaban opiniones leyendo en voz alta cada texto.
Juntas publicaron un poemario con un pseudónimo masculino que las convirtió en los hermanos Bell: Currer (Charlotte), Ellis (Emily) y Acton (Anne); nombres que mantuvieron al publicar sus novelas.
La estructura de la obra de Emyly, la caracterización de los personajes y su perspectiva de género "hacen que sea una escritora sobre la que todavía queda mucho por decir."
El primer capítulo de la novela está disponible en el portal megustaleer.
El bicentenario de su nacimiento se celebrará con múltiples homenajes a lo largo del Reino Unido, cuyo centro será la antigua casa familiar de las Brontë, que, gestionada por la fundación Brontë Society, está abierta como museo en el condado de West Yorkshire.
La cantante Kate Bush –que se inspiró en la novela para escribir la canción “Cumbres borrascosas”– participará de las actividades.