Con la plaza repleta, la noche del jueves en el festival de Cosquín ofreció variadas propuestas artísticas. Oscar "Cacho" Valles fue destinatario de un homenaje, el decidor Adrián Maggi conmovió al público y el grupo rosarino Karé mostró sus credenciales. Raly Barrionuevo junto a Jorge Rojas fue lo más destacado, en un inesperado encuentro. La Sole Pastorutti fue otra de las sorpresas de la jornada.
El bailarín santiagueño Juan Saavedra fue nuevamente reconocido en la apertura. El intendente Musso y Rodolfo Uez, fundador del Ballet Camin, le entregaron a Saavedra el poncho coscoíno, uno de los símbolos del festival. El mendocino Pocho Sosa, el primer número artístico de la noche, también recibió un reconocimiento por su trayectoria. Con un repertorio bien cuyano que incluyó aros y recitados, Sosa tributó a los grandes creadores de su región. Mencionó a Palorma, Cuadros, Tormo y a Montbrun Ocampo y se despidió homenajeando a Yupanqui con su versión de "Chacarera de las piedras".
El cantor y decidor Adrián Maggi, consagrado en Cosquín en 2020, impactó con su contenido de tinte patriótico y su estilo frontal. El artista oriundo de San Andrés de Giles recordó sus tiempos adolescentes cuando comenzó a escribir cuartetas mientras trabajaba. Maggi invitó a Ariel Andrada (La Callejera) y juntos ofrecieron "Postales del monte", tema que significó una lograda colaboración con clip incluido. Como el tiempo otorgado a su actuación fue acotado, a pedido del público volvió más tarde al escenario y conmovió con "Guardianes del mar", la canción con la que homenajea a los tripulantes desaparecidos del Ara San Juan.
Un grupo de artistas que este año no están contratados por el festival protagonizaron un merecido homenaje a Oscar "Cacho" Valles, el reconocido integrante de Los Quilla Huasi. El tributo fue producido y dirigido por Leandra, hija del inolvidable y fundamental creador e intérprete, autor de obras fundamentales del cancionero popular argentino. Participaron Cuti y Roberto Carabajal, Coya Chavero (hijo de Yupanqui), Enrique Espinosa, Fabiana Cacace, Víctor Hugo Godoy y Meco Albornoz de Los 4 de Córdoba, Juan Martín (hijo de Coco Díaz), Angela Irene, Carlos Bergesio y Lelia Sosa, ahijada artística del homenajeado. Hubo saludos con videos de Ramón Navarro, su compañero en Los Quilla Huasi y de Luis Landriscina. Todos los artistas cerraron el momento con "La compañera", obra de Valles.
Roxana Carabajal presentó el show "Antiguo despertar" compuesto por zambas, chacareras y guarachas. Mencionó especialmente a Juan Carlos Carabajal y a su abuelo Carlos e invitó al escenario a su prima Mariela, otra cantora de la familia santiagueña que hoy está radicada en Rosario.
La presencia de Carlos Di Fulvio en Cosquín disparó la nostalgia porque el cantor cordobés fue protagonista de los primeros festivales. Junto a Alberto Muñoz, intérprete de San José de la Dormida, Di Fulvio puso en valor el cancionero que habla del norte cordobés con letras que sobre colonizadores, independentistas y protagonistas de las luchas internas del siglo XIX en la Argentina.
Maggie Cullen y Priscila Ortiz sumaron sus propuestas en esta sexta luna. Ambas forman parte del lote de voces emergentes. Cullen que brilló en La Voz Argentina, incluyó en su repertorio una excelente versión de "Canto versos" (obra de Fandermole) y Ortiz llegó este año al festival como ganadora del Pre Cosquín en el rubro "solista vocal" en la sede La Rioja. El cuarteto Karé también tuvo un importante desempeño en el escenario. El grupo vocal rosarino dirigido por Diego Petrelli es el receptor del legado de los grupos vocales, responsabilidad asumida en el escenario de Cosquín en la despedida de Opus 4. En esta ocasión, Karé ofreció un adelanto del próximo disco en el cual se reunirá con cantoras de Latinoamérica.
Pasada la 1.10 subió al escenario Raly Barrionuevo. Se instaló muy relajado, como en el patio de su casa, sin lista de temas preparada. "Hace rato que no hago listas", le respondió a la TV Pública cuando se la pidieron para los zócalos de la transmisión. Raly se presentó en formato solista, incluso en lo instrumental, tocó guitarras, requinto, piano y bombo. Arrancó su set con "Luna cautiva" y "Corazón atamisqueño" y en el tercer tema, "Zamba de usted", ingresó sorpresivamente Jorge Rojas.
El cantor invitado hizo la segunda parte de la zamba y se despidió invitando "espérenme, que más tarde bailamos eh?". Se fue Rojas y sucedio otro encuentro inesperado: la Sole Pastorutti, de descanso en la zona con su familia, se arrimó a Cosquín y cantó con Raly "Zamba y acuarela". Barrionuevo confesó que lloró antes de ingresar al escenario, lo cual no es recomendable para un cantor. Ya habiendo sampleado el bombo, mandó besos al cielo cuando le dedicó a su madre "De mi madre" y "La niña de los andamios".
Raly siguió relajado, se tomó un vino en el escenario y consensuó con el público la última: "Ey paisano". Luego, en diálogo con la prensa, recordó su primera vez en Cosquín: "Yo cantaba en la peña de Los Copla, alguien me dijo que había una posibilidad de cantar en el festival, acepté y me mandaron antes de La Sole, en su momento de furor. No me dio bola nadie", dijo entre risas.
Jorge Rojas fue el último artista de la noche concretando un inteligente y preciso show de dos horas que se inició con "A todo corazón" y "Mi cantar". Hace poco incorporó a la banda a un trompetista y a una trombonista que le dan otro sonido a sus clásicos. En su discurso rescató la importancia de Cosquín para el folklore y, si bien en su propuesta hay mucho ritmo latino y baladas, mostró su costado más folklórico.
La última parte del show de Rojas fue compartida con Raly Barrionuevo. "Vamos a compartir nuestra esencia",anunció y se armó el patio santiagueño y el patio del chaco salteño, con Raly en guitarra y voz y Jorge en bombo y voz, eficazmente acompañados por el dúo sanjuanino Saipa. Invitaron a Manolo Herrera, hijo de Elpidio, el creador de la sachaguitarra y repartieron el repertorio entre zambas y chacareras santiagueñas y salteñas. Luego del encuentro con Raly, en el bis Jorge Rojas se retiró sayando con la banda en el tema "No te vayas carnaval", ya pasadas las cuatro de la mañana, en el final de una noche que sin dudas quedará en la historia de Cosquín.