The handmaid's tale (El cuento de la criada, en español) se alzó con cinco premios Emmy este domingo por la noche, entre ellos el de mejor serie dramática. Ya ahí hay una razón para mirar al menos un capítulo y ver de qué se trata. Pero hay muchas más. Para ver la serie –que está en Netflix– pero sobre todo –porque acá en Rosario3.com nos gusta recomendar libros– para leer la novela de Margaret Atwood sobre la que se basó este éxito de Hulu.
La historia parte de un mundo donde las mujeres pierden sus derechos civiles y se convierten en esclavas sexuales para uso reproductivo en una versión totalitaria de los Estados Unidos, sumido en el caos y consumido por una extraña enfermedad.
Surge entonces una sociedad teocrática, liderada por hombres. Las esposas de los jerarcas de este régimen (los comandantes) tienen como misión lograr que sus maridos fecunden a las pocas mujeres que aún son fértiles.
En este universo, que busca anular las identidades de todas las mujeres, aparece la voz de una criada en particular que se resiste a esta esclavitud. Elizabeth Moss –Peggy en Mad men– compone a Defred (su nombre, como el de todas las criadas, se compone de dos palabras: la preposición de propiedad "de" y el nombre del comandante a quien sirve, en este caso, Fred). Como Peggy, Defred es un personaje feminista que lucha contra los excesos de un mundo que degrada a la mujer.
Hasta ahí la trama. Entonces entre las razones para ver y leer esta historia encontramos: la originalidad y actualidad de su propuesta, su crítica al extremismo religioso y al machismo y en el caso de la serie, un gran elenco que se completa con Joseph Fiennes, Yvonne Strahovski y Alexis Bledel.
Por ahora, hay solo una temporada de diez capítulos de una hora pero, tal como ocurrió con Game of Thrones, la historia superó al libro y se espera una segunda entrega, supervisada, no obstante, por Atwood.
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