En el marco del estreno de la película El kiosco, la ópera prima del realizador Pablo Pérez, Pablo Echarri habló de lo que anhela para su hija Morena y de las convicciones que orientan la militancia de la joven de 15 años.
En el fllme, Echarri encarna a Mariano, un hombre harto de su trabajo que sueña con la posibilidad de forjar un futuro distinto a través de un proyecto propio y con dejarle ese “legado” a su hija.
Al ser consultado por la periodista Tatiana Schapiro, de Infobae, sobre qué anhela dejarle él a sus hijos, el también productor aseguró. “Mi sueño es inherente a la posibilidad de una libertad verdadera. Mostrarles la necesidad de no tener miedo. De pelear tanto por los ideales como por los intereses concretos que tengan. Ese es el legado más lindo que les puedo dejar, y el más importante”.
“Y lo voy dejando, todo este tiempo de grandes exposiciones, donde he tomado una postura determinada de no ocultar mi pensamiento; fue una necesidad interna. No puedo decirte que no he sufrido ni he sentido las consecuencias de exponer una claridad tan meridiana a la hora de hablar sobre mi idea política”, continuó, al tiempo que aseguró que pese a todo “me quedo con la consecuencia”.
Entonces, llegó la mención a Morena, hija de Echarri y Nancy Duplaá: “Mi hija defiende a ultranza sus ideales y muestra una valentía de la que me emociono profundamente; ella ha visto cómo en algunos momentos he tenido algunos ataques. Ha sabido a edad muy temprana el por qué de esos ataques esporádicos, y ha entendido que fue por jugarse por los intereses y por el ideal. Y hoy por hoy, ella está haciendo lo mismo”.
“Bueno, lógicamente está militando en La Cámpora (risas). Morena es peronista, pero es profundamente kirchnerista”, reveló.
Y al abundar en torno a esa militancia que “está arrancando”, el actor dijo que ve a “una mujer valiente, absolutamente comprometida en lo que tiene que ver con su espíritu feminista como también en su búsqueda política, por impulsar esa idea que ella quiere y tratar de convencer”.