Sinopsis de Lawfare: guerra judicial-mediática
En la segunda década del siglo XXI, la guerra sucia se llama Lawfare. En un poderoso ensayo histórico y alegato político, Rafael Bielsa y Pedro Peretti estudian el lawfare argentino en los dos extremos centenarios de las décadas de 1910 y 2010.
Es decir, la ofensiva antinacional de tribunales federales y multimedios dominantes. Con el tiempo, la camarilla judicial creció en virulencia, desenfado y protagonismo y los medios medraron en insistencia, repetición y omnipresencia.
Pero la víctima de tal persecución penal y de tanta difamación es la misma entonces y ahora: toda oposición al modelo de apropiación inequitativa. En nombre de la ley de la República y de la lucha contra la corrupción, los fiscales acusan, los jueces procesan y los medios condenan a líderes del espacio nacional y popular, como Cristina Fernández de Kirchner.
Así obró el lawfare, exponen Bielsa y Peretti, después del levantamiento agrario de 1912 en Santa Fe, conocido como “Grito de Alcorta”, para acosar, difamar, mancillar y encarcelar a Francisco Netri y a su hermano Pascual Netri, a Juan B. Justo, a Francisco Capdevila.
Eran los líderes y defensores de las federaciones que luchaban por los derechos de quienes trabajaban la tierra contra dueños que querían asfixiarlos con precios y formas de arriendo injustas y explotadoras.
Los diarios ricos y los tribunales los persiguieron con clichés que dejaron su eco: la que se llevó el chorro Netri, los “latifundios malhabidos” de Justo, la “corrupción y asociación ilícita” de todos.
Los activistas del lawfare nunca son las leyes, sino los jueces que las interpretan sesgadamente, al servicio de los intereses de la concentración política, económica y mediática tradicional.
En un bien articulado contrapunto contemporáneo, los autores revelan el correlato entre los años que siguieron al Centenario y los que siguieron al Bicentenario argentino.
Hoy el lawfare libra sus batallas sucias contra la generación que encabezó el cambio de clima ideológico continental del siglo XXI.
Así lo consiguieron con la destitución de la presidenta brasileña Dilma Rousseff y con el encarcelamiento de Lula da Silva. Y así lo buscaron, con más encarnizamiento que éxito, con Fernández de Kirchner.
Editorial Ariel