Claudia Villafañe le puso punto final a los misterios que se desprendían de una supuesta anécdota de ella, Diego Armando Maradona y Ricky Martin. La organizadora de eventos confirmó la hazaña y brindó detalles del día en que intentaron huir con el músico sin que nadie los viera. 

“¿Es verdad que lo metieron a Ricky Martin en el baúl del auto, o eso es una...?”, indagó Pedro Rosemblat en su programa de streaming y antes de que el conductor pudiera terminar la frase, Villafañe respondió: “No, no, es verdad”, dijo sin que nadie le creyera.

Entre risas, la ganadora de MasterChef edición famosos, explicó que todo ocurrió tras un recital de Ricky Martin en el estadio Obras. Ella asistió junto a Diego, y el cantante estaba invitado a una cena en su domicilio luego del show. Pero era tanta la gente que había esperando conocer a su ídolo que la pareja tuvo que inventar una solución para escapar del lugar. Fue entonces cuando el cantante terminó en el baúl del coche del astro del fútbol. 

“Lo peor es que la gente se dio cuenta igual”, dijo Claudia sobre ese particular momento y  agregó. "Los taxis nos seguían, caravanas de taxis. Aparte todo el mundo sabía dónde vivíamos”.

En el domicilio de Maradona y Villafañe la situación estuvo lejos de ser controlada. “Nos asomábamos al balcón y veíamos que afuera había como diez taxis con las pibitas ahí, y les seguía corriendo el reloj”, evocó, resaltando que a las fanáticas no les importaba cuánto les podrían cobrar por la espera. 

Más tarde, la mamá de Dalma y Gianinna, fue consulta sobre su vida junto al Diez. “No fue fácil tener una vida pública y estar todo el tiempo expuesta a las críticas, pero intenté siempre tomármelo con calma, porque yo no era la protagonista, sino que soy quien acompañó en su momento a su marido y luego a sus hijas, pero siempre atrás”, dijo. 

Además, remarcó que algunas cosas "siguen doliendo. Por suerte, con mis nietos todavía no se meten porque son chicos. Sí me duele que Benjamín -el hijo de Gianinna y Sergio Kun Agüero- lea cosas que no son ciertas, pero por suerte pregunta y uno le puede sacar sus dudas". 

"Diego nunca tuvo grises, y la gente con él es igual: o lo querés o lo odiás. Lo que sí me da bronca es que sobre él y todas las personas conocidas afirman cosas que no saben porque no estuvieron ahí. Eso es lo que más me molesta. La libertad de prensa existe y uno puede decir lo que quiere, pero sin ofender y sin inventar. Yo no podría hacerlo; me pongo en el lugar de mamá, de abuela, de hija... Mi mamá sufrió un montón y yo le decía que no creyera en lo que decían”, cerró.