La autora y guionista Claudia Piñeiro se refirió este martes en diálogo con AM/PM (Radio 2) a las repercusiones de la serie El Reino, ficción que coescribió con el realizador Marcelo Pineyro y que Netflix estrenó el último viernes
“Estamos felices Lo que pasó el fin de semana fue extraordinario. Antes te llevaba un tiempo desde que se estrenaba una película o publicaba un libro y te empezaban a llegar los comentarios. Fue como un flash de tres días de recibir mensajes de gente diversa que se enganchó con la historia”, dijo la escritora.
La serie centrada en un pastor evangélico que tras el asesinato de su compañero de fórmula, asume la candidatura a presidente de un nuevo partido político.
La ficción cruza la política, la iglesia y la Justicia a lo largo de ocho capítulos en los que el cineasta Marcelo Piñeyro alterna la dirección con Miguel Cohan.
“En estos ámbitos, vos podés ver tanto la manipulación como gente que es muy fiel”, subrayó Piñeiro.
Para la escritora, El Reino “es la historia de una familia en la que un día irrumpe la política y dice «che, me faltan algunos votos para las próximas elecciones y me vendría bien que me acompañes»”.
En esa trama, cada integrante de la familia toma posición: la pastora “que no está tan de acuerdo (con la candidatura de su marido) porque eso va hacer que desatienda a la iglesia” y los hijos “que empiezan a ver cómo será esa sucesión”.
“Son conflictos humanos que permiten empatizar con el publico”, señaló la entrevistada.
“Queríamos mostrar distintos aspectos de algo que pasa en Latinomérica y que quizás en Argentina no está tan instalado. Cuando nosotros comenzamos a escribir la historia, (Jair) Bolsonaro todavía no había ganado en Brasil ni Jeanine Añez había asumido (la presidencia) en Bolivia con la Biblia en la mano”.
“Fue como correr con el guión a la realidad. En un momento pensamos «no vamos a poner nada porque todo ya habrá pasado»”, apuntó Piñero para quien El Reino muestra cómo “el poder” puede “hacer dupla con las iglesias y aprovechar esta situación para manipular gente”.
Sobre la posibilidad de que se desarrolle una segunda temporada, la autora de las novelas Las viudas de los jueves y Catedrales indicó que si bien “el capítulo ocho cierra la historia, los personajes tienen futuro. No está todo definido”
Consultada sobre la escritura compartida como experiencia, Piñeiro dijo que “depende de quién sea el otro y cómo te lleves. Es un ejercicio de bajar la propia decisión y escuchar lo que el otro te propone. Con Marcelo nos pasa que nos gustan las mismas series, las mismas películas, entonces, nos encontramos en muchas coincidencias”.
Por último, la integrante de Ni Una Menos se refirió a la situación en Afganistán: “Estamos preocupadas por el futuro de las niñas y mujeres. El movimiento feminista lo está porque es global. Es una de las causas en las que es muy difícil mantenerse al margen”.