El Servicio Penitenciario de la provincia (SP), dependiente del Ministerio de Seguridad, acondicionó en la Unidad Penitenciaria Nº11 de Piñero, un espacio diferenciado para los ofensores sexuales que reciben visitas con menores. La iniciativa busca brindar un ámbito adecuado para los familiares de reclusos que concurren con chicos para ver a su pariente detenido.
Esta decisión fue fuertemente cuestionada por la defensa pública a través de un habeas corpus que buscaba llevar a los niños dentro de los espacios de alojamiento nuevamente. El servicio penitenciario planteó su postura y fundamentos sobre la protección del interés superior del niño.
Aún con la fiscalía a favor del planteo del SP, el juez Leiva rechazo el habeas corpus y se manifestó a favor de la visita diferenciada que garantiza la comunicación familiar pero respeta los derechos de los niños, niñas y adolescentes
Los casi 300 detenidos por delitos contra a la integridad sexual se encuentran en un mismo módulo, el F. En cada pabellón hay hasta 80 internos que reciben la visita en los lugares de alojamiento; de esos, unos 10 son visitados por parejas que tienen hijos menores.
Desde el SP se analizó la situación y se decidió trasladar la visita de esta decena al módulo A, para brindar un ambiente más propicio a los menores, alejándolos de los otros detenidos por delitos sexuales.
La medida se lleva adelante desde mayo y para tal fin se encararon los trabajos necesarios en el módulo para acondicionar el Salón de Usos Múltiples (SUM) en cuanto a confort, agua caliente y mobiliario adecuado a los requerimientos de visitas de niños en penitenciarías.