La policía bonearense llevó a cabo una orden de allanamiento en una vivienda para detener a un muchacho que había realizado varias amenazas de bomba a establecimientos educativos. En el momento donde el sospechado dijo que había hecho "nada", la madre le dio varios golpes frente a los uniformados.
Según publicó el sitio web Crónica, la policía tenía información de que el sospechado habría hecho unos 40 llamados desde su teléfono al 911 para comunicar falsas amenazas de bomba a distintas escuelas. Hasta mostró en su cuenta de Twitter que él había provocado seis avisos a la Policía el 2 de octubre.