Fueron sólo unos minutos, pero bien tensos. Un ladrón armado asaltó este lunes al mediodía una farmacia de Mendoza al 3700, y si bien no fue mucho lo que se pudo llevar, el momento fue de pánico para las empleadas y una clienta.
El delincuente aprovechó justamente el ingreso de la clienta para meterse él también en el negocio de barrio Echesortu. Una vez adentro, la tomó del brazo, sacó un arma y amenazándola la hizo tirar a ellas y a las empleadas al piso.
Pero en ese momento una de las empleadas pudo pulsar la alarma y el ladrón, nervioso porque empezó a sonar, revolvió sólo algunos cajones de los que sellevó algo de cambio y huyó.
Ana, la dueña de la farmacia, dijo que deberán tomar más medidas de seguridad y aclaró que la mayoría de las farmacias no trabaja casi con dinero en efectivo, ya que el 80 por ciento de las operaciones son con tarjeta.