Según estudios epidemiológicos, las várices de miembros inferiores tienen una elevada prevalencia en la población general, sobre todo en las profesiones que obligan a estar de pie por largos períodos de tiempo.
En el país, el 65% de la población presenta várices en miembros inferiores, el 75% de las mujeres y el 25% de los varones. La médica cirujana especialista en Flebología, María Soledad López Raidó, explicó qué deben hacer aquellas personas que pasan mucho tiempo paradas o sentadas.
¿Cómo debe paliar la persona adulta la situación que le provoca sobre sus piernas, estar mucho tiempo sentados o de pie?
En este caso debemos pensar que sobre nosotros también se da la Ley de la Gravedad que influye sobre nuestra circulación. La sangre cuando sale del corazón donde es impulsada hacia todas las regiones del organismo humano, baja hacia las extremidades inferiores fácilmente, acompañada por los efectos de la gravedad; pero cuando esa misma sangre tiene que salir de las venas de nuestras extremidades, encuentra la dificultad de la misma gravedad; tiene que vencerla.
No resulta fácil, ¿cómo lo hace?
Por medio de tres sistemas o bombas que impulsan la sangre de regreso al corazón. Uno de los sistemas está ubicado en la planta del pie que tiene un sitio como si fuera una esponja llena de venitas y cada vez que nosotros movilizamos esa zona esa sangre allí estacionada es impulsada hacia la pantorrilla. Si estamos mucho tiempo parados o sentados pero sin movilizar esa zona plantar la cantidad de sangre queda allí acantonada.
Por eso, justamente, cuando mis pacientes van a realizar un viaje largo, les recomiendo movilizar esa zona, parándose, trasladándose, haciendo movimientos plantares para ayudar a ese retorno sanguíneo. Por lo mismo recomendamos el uso de las vendas elásticas o de medias de compresión que tiene distintas graduaciones medidas en milímetros de mercurio, lo que hacen es ayudar a que funcione la bomba de las venas del pie y la pantorrilla al comprimir la pierna en esas zonas.
Una vez superada la primera zona, ¿qué hacer después?
La pantorrilla funciona como una bomba muscular que al contraer y distender a los músculos de la zona. Al contraerse los músculos, comprimen a las venas y favorece la movilización de la sangre hacia arriba. Las medias son llamadas de descanso porque lo que hacen es contener al músculo para que no se agote del trabajo que está haciendo todo el día. A la vez evita los edemas propios de las piernas sometidas al maltrato diario y a la temperatura. El tercer sistema de bombas que impulsan a la sangre, lo aportan las venas que cuentan con un sistema valvular que son como “puertitas” que “empujan” la sangre hacia arriba.
¿Qué se les recomienda a quienes pasan mucho tiempo parados?
Lo que recomendamos a las personas es que durante el día y cuando deben estar parados ensayen una dorsi flexión del pie; que es el movimiento que reduce el ángulo entre el pie y la pierna en el cual los dedos del pie se acercan a la espinilla. El movimiento opuesto se llama flexión plantar. Ocurre en el tobillo. Lo podemos graficar diciendo que hay que hacer movimiento de “taco y punta”.
Esta maniobra se puede hacer yendo en un transporte público, parado haciendo tareas de la casa y en tantos otros momentos. Debemos ponernos en punta de pie y bajar y luego apoyarnos en el talón y levantar la punta del pie. Con estos simples movimientos estamos ayudando a nuestros músculos de las pantorrillas a cumplir con su función de bomba para hacer un retorno venoso eficiente.
Caminando en casa en puntas de pie ayudamos a la pantorrilla a bombear sangre hacia el corazón. Ayudamos a que funcione la bomba y se pueda vencer a la presión que ejerce la gravedad.