El lema “No nos callamos más” llegó al Congreso de la Nación. Es que una empleada de planta permanente denunció al senador radical Juan Carlos Marino, representante de La Pampa, por acoso sexual.
En la denuncia, Claudia Mabel Guebel contó que trabajó junto a Marino y se dedicó a estudiar tema de interés para su provincia. Pero al mes de empezar el vínculo laboral, vio que el legislador no leía sus informes y que, por el contrario, la contactaba por WhatsApp son otro tipo de mensajes: “Me enviaba videos alusivos al sexo. Este tipo de mensajes me los enviaba constantemente, varias veces por semana”, relató.
También, dijo, Marino indagaba dónde estaba y le manifestaba su intención de ir a visitarla a su casa.
“Yo trataba de contestarle con respuestas evasivas que no comprometieran mi trabajo y que tampoco le den a pensar que yo estaba interesada en lo que me proponía”, explicó.
Pero la cosa empeoró. “Una vez que nos encontramos solos. Directamente me toco los pechos, y me preguntó cuándo íbamos a tomar un café, me dijo que aguardara su llamado que en cualquier momento nos veíamos”.
No sólo acusó al senador. Y contó un episodio que tuvo lugar en el despacho del legislador, pero con otro protagonista. “Me atendió en esta oportunidad Pedro Fiorda (jefe de Despacho), quien me hizo pasar a su oficina, en esta ocasión me dio conversación, me invitó a sentarme, me comentó que Marino tenia aspiraciones de ser Gobernador de la Provincia de La Pampa y que tenía intenciones de hacer una operación política acusando de pedofilia al por entonces pre candidato a Gobernador de La Pampa por Cambiemos. Luego de ello, Fiorda me tomó de los dos brazos con fuerza, y me introdujo su lengua dentro de mi boca con violencia, yo intenté separarlo pero no lo logré”, relató.