Un hombre de 29 años fue detenido en la ciudad chilena de Antofagasta, señalado como el autor de llamadas de falsas amenazas de bomba que ayer afectaron al menos a 11 vuelos de las aerolíneas Latam y Sky, y que obligaron al cierre temporal del aeropuerto Islas Malvinas, de Rosario, entre otras aeroestaciones.
"Algunas llamadas se habían hecho desde Antofagasta, nuestros equipos técnicos lograron georreferenciar de dónde habían sido estas llamadas y se llegó a la detención de un individuo de 29 años, sin antecedentes", dijo a los periodistas el mayor de Carabineros, Diego Rojas.
"Se le encontró además el celular de donde se hicieron las llamadas", añadió el carabinero, que precisó que, al parecer, el hombre realizó las llamadas molesto por haber perdido un vuelo y no haber podido recuperar una maleta.
Sin embargo, aclaró que esta versión todavía es materia de la investigación y que el detenido será trasladado desde Antofagasta a Santiago durante de este viernes para ser puesto a disposición de la Justicia.
Carabineros dijo también que otro hombre fue detenido, por afirmar que portaba una bomba al pasar por los controles de seguridad del aeropuerto de Santiago.
Las llamadas afectaron a vuelos de Latam Chile y Latam Perú, algunos de los cuales se encontraban en vuelo y debieron ser desviados y aterrizar de emergencia en aeropuertos de ambos países y también de Mendoza para ser sometidos a exhaustivas revisiones.
Latam señaló en un comunicado que hasta las últimas horas del jueves las revisiones no arrojaron "ninguna evidencia que confirme el riesgo alertado por varios avisos de bomba recibidos para sus vuelos durante la jornada".
Aseguró, además, que apenas recibidas las llamadas se activaron todos los protocolos de seguridad y que al cabo de la jornada, "las autoridades no han encontrado hasta el momento ninguna evidencia que ponga en riesgo los pasajeros".
La aerolínea Sky también se pronunció en el mismo sentido y admitió que debido a la situación "se registraron algunas demoras" en la programación de los vuelos.
Por su parte, el general de Aviación Víctor Villalobos, jefe de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), explicó en tanto a los periodistas que la primera llamada se recibió el miércoles y que de inmediato "se activaron todos los protocolos" con refuerzos de Carabineros y la Policía de Investigaciones (PDI).
Precisó que durante el jueves se recibieron otras 10 amenazas telefónicas y de las 11 en total, dos fueron ficticias y en nueve tuvieron que realizar el procedimiento.
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