Braylen Carwell tiene 5 años y vive en la ciudad estadounidense de Galion. Como es tradición en Halloween, salió a pedir dulces por su barrio. Estaba disfrazado y todo parecía en calma. Pero en un momento empezó a temblar.
Su papá lo llevó al hospital. Cuando llegó, tenía el lado izquierdo de la cara paralizado y estaba inconciente.
La familia pensó que había tenido una convulsión. Pero luego de los análisis de rigor, los médicos descubrieron la verdadera causa de los síntomas: tenía metanfetamina en sangre.
“Sólo había comido un par de dulces. Antes de empezar a temblar se había puesto dientes de vampiro falsos en la boca”, contó su padre.
"Sabemos que dio positivo para la metanfetamina, pero no pudimos determinar de qué tipo. No sabemos si era una droga ilegal, un medicamento recetado o qué", indicó. Es que en los Estados Unidos el medicamento recetado desoxyn (clorhidrato de metanfetamina), por ejemplo, es legal y se utiliza para tratar enfermedades como la obesidad y el TDAH.