Horas después de haber cancelado una reunión “cara a cara”, los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, y de México, Enrique Peña Nieto, mantuvieron este viernes una conversación telefónica en la que convinieron no hacer más comentarios públicos acerca del espinoso asunto de la construcción de un muro fronterizo, un problema que ahonda la crisis de la relación bilateral.
La noticia se conoció primero por reportes de fuentes diplomáticas estadounidenses que no incluyeron comentarios sobre el tono, el contenido y los resultados de la conversación, pero horas después la presidencia mexicana confirmó el contacto oficialmente con una declaración y Trump se refirió al asunto en una conferencia de prensa.
“Amamos a los mexicanos, pero México nos ha hecho parecer tontos; tenemos un déficit de 60.000 millones de dólares, una frontera porosa y no voy a permitir que eso pase”, dijo Trump en la Casa Blanca.
Añadió que la conversación con Peña Nieto fue "muy amigable" y que aclaró que se trabajará para lograr "una relación más justa".
"Pero Estados Unidos no puede continuar perdiendo tantos negocios, y millones de gentes perdiendo sus trabajos", advirtió.
México prefirió difundir una declaración oficial a través de la Presidencia.
“Los presidentes tuvieron una conversación constructiva y productiva en torno a la relación bilateral entre ambos países, incluyendo el tema del déficit comercial de Estados Unidos con México, la importancia de la amistad entre nuestras naciones y la necesidad de que nuestros países trabajen juntos para detener el tráfico de drogas y el flujo ilegal de armas”, puntualizó el parte oficial.
El gobierno mexicano aceptó que el muro que quiere levantar Trump para terminar de sellar la separación de 3.150 kilómetros de fronteras entre ambos países fue otro de los ejes de la conversación.
“Ambos presidentes reconocieron sus claras y muy públicas diferencias de posición en este tema tan sensible, y acordaron resolver estas diferencias como parte de una discusión integral de todos los aspectos de la relación bilateral”, destacó.
Añadió que Trump y Peña Nieto “también convinieron por ahora ya no hablar públicamente de este controversial tema”.
“Ambos presidentes –completa la declaración mexicana– han instruido a sus equipos a continuar el diálogo para fortalecer esta importante relación estratégica y económica de manera constructiva”.
Trump y Peña Nieto tenían previsto reunirse el próximo martes en Washington, pero la visita del mexicano fue cancelada por el anuncio del estadounidense de avanzar en la construcción del muro.
Esta mañana hemos informado a la Casa Blanca que no asistiré a la reunión de trabajo programada para el próximo martes con el @POTUS.
— Enrique Peña Nieto (@EPN) 26 de enero de 2017
El nuevo jefe de la Casa Blanca insiste con que le hará pagar la obra a los mexicanos, una imposición que Peña Nieto considera “inaceptable”.