Cuatro rugbiers quedaron imputados por la violación de una joven mendocina de 24 años en una fiesta que organizaron porque el equipo que integran ganó un campeonato. La víctima contó que la drogaron y luego abusaron de ella.
La joven también juega al rugby y conocía y confiaba en sus supuestos victimarios. Relató que luego de tomar un trago que ellos le sirvieron se nubló y luego no pudo recordar casi nada de la fiesta.
Al otro día, en su trabajo, según publica el diario mendocino El Sol, empezó a darse cuenta de lo que había pasado. “Cuando fui al baño sentí dolor en la vagina. Además, una amiga y mi hermana me llamaron y me hicieron la misma pregunta: ¿Qué onda? ¿Es verdad que te acostaste con cinco? Les respondí que no, que era imposible”, relató a ese medio. Su preocupación y desesperación por lo que le contaban la descompusieron y comenzó a vomitar.
La chica hizo la denuncia judicial. Los estudios no pudieron determinar lesiones. Pero se detectó una mancha de semen en el vestido que usó esa noche la chica y se espera que los estudios de ADN puedan develar a quién pertenece.
Los cuatro jóvenes fueron imputados este martes por "abuso sexual agravado por acceso carnal y por la participación de 2 o más personas", por lo que se esperan avances en la causa en las próximas horas. Se trata de los jugadores de rugby Sebastián Vanin (Banco Mendoza), Ignacio Ceschín (Peumayén), Enzo Falaschi (Teqüé) y Lisandro Biffi (Banco), hijo de un reconocido diputado mendocino de Cambiemos, César Biffi, y hermano del titular de la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas (DEIE) y entrenador del equipo, Facundo Biffi, quien también participó de la fiesta. "Confío plenamente en la inocencia de mi hijo", expresó en las últimas horas el legislador.
Ya había sido imputado por abuso sexual simple el manager de Unión de Rugby de Cuyo (URC), José Gaita Hervida. Hay testigos que dicen haber visto al menos a Hervida y a otro joven manoseando a la mujer.
En su testimonio, la joven contó que lo último que se acordaba de la fuesta es que se acercó a bailar con ella el entrenador Facundo Biffi. Luego, alguien le convidó un toc-toc y después otro chico le preguntó qué estaba tomando. “Le dije que un daiquiri de frutilla, por lo que me trajo uno. Ahí estuvo mi error, en confiar en lo que me convidaron”, dijo.
Al otro día habló con con Hervida, pero notó muchas contradicciones en el relato que le hacía. Por eso, decidió llamar a uno de los supuestos abusadores, quien le confirmó que habían tenido sexo, que la vio tendida en la cama de la habitación y que estaba un poco mareada.