Este jueves entraron en vigencia los nuevos valores en el servicio de taxis y remises, con la suba de tarifas que aprobó el Concejo la semana pasada. Desde la Cámara de titulares de taxis (Catiltar) defienden el aumento –que ellos mismos impulsaron como consecuencia del incremento en los costos de mantenimiento de los vehículos– pero advierten que la continuidad de la recesión económica perjudicará la subsistencia del sistema.
“No creo que la gente se baje del taxi por este aumento que se aplica desde hoy y que será de 5 ó 6 pesos por viaje, pero sí creo que se va a bajar si sigue esta recesión y este ajuste tremendo aplicado por el Gobierno nacional”m dijo José Iantosca, tesorero de Catiltar, en diálogo con el móvil de De 12 a 14 (El Tres).
“Nuestra preocupación es subsistir, porque tenemos que mantener los costos de los vehículos y afrontar el incremento del GNC, que volvió a subir 50 centavos, después de que se aprobara este nuevo aumento de tarifa para los taxis y nos come entre 20% y 25% de la recaudación sucia. Creemos que muchos puestos de trabajo se van a perder y muchos titulares se van a ir fundiendo”, afirmó el dirigente.
Además, se refirió a la responsabilidad del Estado municipal en la tarea de inspeccionar los remises ilegales, que compiten con ellos.
“Nos dicen que no hay inspectores para cuidarnos de los remises ilegales, para correrlos del micro y macrocentro y de las paradas más importantes, pero sí hay inspectores para sacarnos el carnet y cobrarnos multas por parar en doble fila. Se aplica la ley del rigor contra los taxistas y no contra los remiseros ilegales. En la terminal de ómnibus tenemos catorce inspectores y seis policías, pero en el casino no hay nadie”, apuntó Iantosca.
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