“Fue tremendo, un mar de gente corriendo y llorando”. Así de gráfica fue la descripción de un rosarino en México sobre el devastador terremoto de este martes, con decenas de muertos y severos daños materiales como saldo.
Pablo Balsano, que vive en el Distrito Federal, habló con Radio 2 un par de horas después del doble sismo (7,1 y 6,8 grados en la escala de Richter) y relató la dramática situación aunque contó que en la zona donde vive las consecuencias no eran graves.
“Gracias a Dios, estaba en una terraza y en una zona segura. Se sintió más en otras zonas”, contó en el programa La primera de la tarde, que conduce Sergio Roulier.
Señaló que “muchas construcciones son viejas y se rompen –varios edificios se desplomaron por completo en varias regiones mexicanas–, pero ésta es una ciudad preparada para este tipo de cosas”.
“Se habla de que puede venir una réplica muy fuerte –advirtió–, y ahora hay mucho olor a gas, muchas fugas de gas”, dijo en relación a los daños materiales que se contaban de a montones.
Finalmente, llevó tranquilidad a sus familiares y conocidos ya que su familia se encontraba a salvo. En ese sentido, contó que justo un día antes llegó su madre procedente de la Argentina por un motivo muy especial: “La semana que viene me caso”.