El ex secretario de Obras Públicas del kirchnerismo, José López, habría declarado como “arrepentido” en la causa de los “cuadernos de las coimas” que le entregaba dinero al dirigente de La Cámpora Eduardo "Wado" De Pedro para financiar Justicia Legítima.

 

Según publicó este sábado La Nación, esa afirmación es parte de las revelaciones que hizo el ex funcionario para que el juez federal Claudio Bonadio lo aceptara como colaborador y acceder así a beneficios procesales.

María Laura Garrigós de Rébori, presidenta de Justicia Legítima, una asociación de jueces, fiscales y funcionarios judiciales que promueve políticas en sintonía con el gobierno anterior respondió a ese medio que todos los aportes están en sus balances y provienen de las cuotas de los socios.

La titular de ese grupo aseguró que no recibieron ninguna donación. "Si alguien le dio plata para entregar a Justicia Legítima, pues no lo hizo, y no hemos recibido un peso de nadie", enfatizó la ex camarista.

Por su parte, voceros de Wado De Pedro contactados por La Nación prefirieron no hacer comentarios ante lo que entienden que es un trascendido, aunque destacaron que no había contacto entre Justicia Legítima y el diputado camporista.

El primero en hablar sobre el dinero de López que llegaba a Justicia Legítima fue el periodista Carlos Pagni. A partir de esa información, la agrupación emitió un comunicado en el que dijo tener "sorpresa e indignación" ante lo que consideró "la declaración de un detenido en busca de un beneficio".

Por eso pidieron "aclarar que semejante imputación, pese a ser genérica e imprecisa, afecta la honra y el prestigio de los miembros de nuestra Asociación Civil, por lo que esperamos lo más pronto posible que se esclarezca y precise el sentido de temerarias y difamatorias afirmaciones".

Bonadio homologó el viernes el acuerdo al que habían llegado López y el fiscal Carlos Stornelli para reducir su condena a cambio de los aportes que prestó para la investigación de corrupción contra Cristina Kirchner. Ese expediente judicial se inició con los cuadernos de Oscar Centeno, el chofer de Roberto Baratta, mano derecha de Julio De Vido.

Esos textos mencionaban un circuito de recaudación ilegal de dinero de empresarios vinculados con las obras públicas. Los originales nunca aparecieron y la Justicia trabajó sobre fotocopias y las confesiones de los arrepentidos.

López buscó despegarse de la propiedad de los 9 millones de dólares que le fueron encontrados en su poder cuando fue detenido en la puerta de un convento en General Rodríguez en 2016.

Dijo que la plata no era suya, sino de "gente de la política" que se la dieron para que la llevara al convento. Mencionó que lo estaban vigilando tres hombres, dos en auto y uno en moto, mientras hacía la entrega.