Osteopatía, ¿de qué se trata?

La Organización Mundial de la Salud, en noviembre de 2010, establece los puntos de referencia al ejercicio de las medicinas tradicionales y complementarias, entre las cuales incluye a la Osteopatía. Dicho manifiesto hace referencia a que “la osteopatía fue desarrollada por Andrew Taylor Still, médico y cirujano en los EEUU, a mediados de 1880, quien estableció la primera escuela independiente de osteopatía en 1892.

La osteopatía (también llamada medicina osteopática) depende del contacto manual para el diagnóstico y tratamiento. Respeta la relación entre el cuerpo, la mente y el espíritu, la salud y la enfermedad; pone énfasis en la integridad estructural y funcional del cuerpo y su tendencia intrínseca a auto sanarse.

Con esta información, Rosario3.com fue en busca de la opinión de Lucas Cenoz, kinesiólogo de Flexio, quien así definía a la Osteopatía: “es una terapia integral que abarca a todo el cuerpo. Un síntoma de la columna puede responder a un problema de otro órgano. Por ejemplo; una gastritis puede despertar dolores en la columna. Por eso nosotros junto al cuerpo médico ayudamos al paciente a encontrar en problema originario”.

La osteopatía aborda tanto la estructura como la función

"Con el paciente cuando llega hacemos la anamnesis para llegar a un diagnóstico y tratar de llegar al problema que ocasiona el síntoma Debemos analizar a la persona como un todo, no dejando afuera ni lo físico ni lo emocional, ni su ocupación ni su historia", sostuvo Cenoz. "Es un trabajo interdisiciplinario; nosotros en Flexio trabajamos con una psicóloga a quien le derivo muchos pacientes", puntualizó.

Columna

Con respecto a la rehabilitación manifestó que "consiste en un conjunto de técnicas que incluyen la fisioterapia y los movimientos físicos para devolverle a la persona la función que ha perdido o mejorar la patología que está cursando. Es ayudar a mejorar la capacidad que esa lesión le ha hecho perder a la persona y que recupere sus funciones normales".

"Hoy vemos muchos problemas de columna; en primer lugar la expectativa de vida ha crecido en años; nosotros ya estamos atendiendo a pacientes de 100 años; es lógico que comiencen a aparecer síntomas óseos", agregó.

"En Flexio, si la persona nos deja entrar en su dinámica, tratamos de que esa persona se comprometa a cambiar hábitos perjudiciales; por ejemplo comenzamos con proponerles una reeducación alimentaria. Tratamos de reeducar a la persona; de hacerles incluir en su diario vivir pequeños cambios que pueden mejorar sus funciones y reducir el malestar; a una persona con problemas de lumbares bajos le sugerimos que duerma con una almohada entre sus rodillas para tratar de aliviar la curvatura lumbar. Tratamos que el paciente desarrolle sus actividades diarias con pequeñas modificaciones en sus conductas para que repercutan en su bienestar".

Respecto del éxito del tratamiento, dejó en claro que "recae en la relación paciente y terapeuta; nosotros ponemos nuestra parte y el paciente debe responsablemente involucrarse y poner la suya. La persona nos debe permitir que entremos en su dinámica para intentar alcanzar su recuperación total".

¿Frío o Calor?

Cenoz explicó que el frío "se reserva para un dolor selectivo, puntual como puede ser el dolor en la muñeca. ¿Por qué? Porque el frío inhibe la terminal nerviosa y se bloquea la transmisión de ese dolor". Por otro lado, respecto del calor manifestó que "por ejemplo en una contractura genera hiperemia, es decir, que llegue más sangre a la zona con lo cual llega más oxígeno y el músculo se relaja un poco y eso nos permite trabajar con mayor facilidad y al paciente le brinda alivio a su malestar. Ante una contusión aconsejamos ponerse hielo. Si hay edema elevar lo más posible esa zona por encima de la altura del corazón para favorecer el retorno venoso y linfático."

Y finalmente dijo que "si el dolor persiste consultar con su médico de cabecera y no automedicares para evitar otro tipo de inconvenientes"

 

Lucas Cenoz, Lic. en Kinesiología y Fisiatría especializado en Osteopatía
Flexio