Los futbolistas habían recibido cheques para el 15 y 25 de junio por premios y primas. Esos valores fueron depositados pero no pudieron ser cobrados y vinieron de vuelta. El representante de Futbolistas Argentinos Agremiados, Sergio Marchi, aseguró que de esta manera hasta la realización de la Superliga corre riesgo .
"Newell's tiene que pagar abril, mayo y las primas. Estas fueron canceladas con cheques que no se pudieron cobrar. Y a corto plazo tienen otros vencimientos", dijo Sergio Marchi, representante de Futbolistas Agremiados, en A Diario por Radio 2.
"Le hemos llevado la deuda a AFA porque nos tratamos de adelantar. Porque parece que los futbolistas somos la cara mala del conflicto. Pero sólo tratamos de exteriorizar una realidad: no se puede vivir de paro en paro", agregó.
Según Marchi, "esto para nosotros es recurrente. Este club tuvo problemas toda la temporada. ya dijimos que esto iba a volver a suceder. Es una muestra de lo que es el fútbol argentino, porque hay otros clubes que están de la misma manera. Es lamentable, porque los jugadores hicieron un gran esfuerzo, el cuerpo técnico también, pero el club no ha cumplido en todo el año y en el corto plazo no podrá cumplir".
"Estamos permanentemente hablando con los jugadores: tenemos los contratos, los números, lo seguimos día a día. Si Newell's ha llegado hasta acá sin mucho más problemas fue porque nosotros hemos ayudado a los futbolistas y al club. Es muy penoso, porque ustedes habrán escuchado que se hablaba de que AFA no pagaba, pero ahora vino la llave de la Superliga y siguen sin cumplir", tiró.
Marchi tiró: "Cuando estuvimos el 12 de enero en Mar del Plata, dijimos claramente que era una solución coyuntural que se iba a repetir. Ellos solicitaron un dinero a las empresas que ganaron la licitación de la TV, que cumplieron en tiempo y forma, pero los clubes no. Los futbolistas están siendo víctimas de esta violencia económica, pero no cobran tampoco los entrenadores, los empleados... Los directivos gastan hoy el dinero que recibirán la temporada que viene, haciendo contrataciones sin saber la plata que recibirán".
Y dejó en suspenso la realización de la Superliga: "Nosotros ya le advertimos a la AFA, el ministerio de Trabajo, que así como están las cosas el torneo que viene no va a arrancar. Esperemos que la dirigencia reaccione y pueda resolverlo".
El conflicto entre plantel y dirigencia data de inicios de este año, cuando los jugadores comenzaron la pretemporada dos días más tarde de lo previsto a modo de protesta por falta de pago. En aquel momento, se les debían cuatro meses de sueldo, aguinaldos y premios. Si bien acordaron una reestructuración de cobro, la relación entre la CD y los futbolistas quedó resentida.
A inicios de mayo, se vivió el punto álgido del conflicto: ante otro incumplimiento virtual (los dirigentes les pidieron a los jugadores que no depositaran los cheques a fecha por falta de fondos), y mientras los empleados del club estaban de paro por tres despidos, los futbolistas repartieron entre la prensa un comunicado en el que hablaban de “desidia, maltrato e irresponsabilidad”.
En aquel texto, el plantel hace un racconto de los incumplimientos salariales de la comisión directiva y sentencia que eso “demuestra la desidia, el maltrato y la irresponsabilidad de quienes deben conducir tan importante institución la cual para mal de males se encuentra bajo una administración judicial”.
Este nuevo foco de conflicto llega en un momento más que inoportuno: el equipo se recuperó de tres caídas consecutivas, se puso a cinco puntos de la cima y mantiene sus expectativas de clasificación a la Libertadores. El sábado visitará a Unión a partir de las 19.30. Y parece que lo hará en el peor de los climas internos.