El ministro de Seguridad Maximiliano Pullaro contó detalles del operativo que permitió recapturar a los presos que se fugaron del móvil del Servicio Penitenciario en la autopista Rosario-Santa Fe. Agregó que se procedió a la detención de tres personas más que están sospechadas de encubrir a los delincuentes en la villa de emergencia de Avellaneda, Buenos Aires.
En diálogo con el periodista Daniel Amoroso (De 12 a 14, El Tres), Pullaro dijo que agentes de Contrainteligencia de la Policía de Investigaciones (PDI) se hicieron pasar por "cartoneros para infiltrarse en Villa Tranquila, para poder obtener datos certeros del lugar de alojamiento de los prófugos". "Es una operación que llevó muchos días. Se trabajó con escuchas, llamadas e información de calle. En todo momento se coordinó con la Policía Federal", indicó al tiempo que remarcó la tarea de la fiscal Georgina Pairola.
El ministro aseveró que Carlos D'Angelo y Alfredo Rojas, los recapturados, eran considerados "los más peligrosos" de los que se dieron a la fuga del móvil del Servicio Penitenciario a principios de este mes. Tres delincuentes permanecen prófugos.
Además, confirmó que las dos armas incautadas en el domicilio donde se hicieron las recapturas son las "robadas al Servicio Penitenciario". Allí también se secuestraron municiones, un juego de esposas, seis celulares y otros elementos de interés para la causa. El dato se desprende de la numeración de las pistolas. "Hay tres detenidos más que estaban en el lugar. A una de esas personas se la investiga por el encubrimiento y traslado de los delincuentes", sostuvo.
Por la fuga de 9 presos de Coronda fueron imputados los 10 agentes del Servicio Penitenciario que participaron en el traslado de los internos. El delito que se les achacó es facilitamiento de evasión. La fiscal Karina Bartocci aún no recibió la pericia sobre las esposas de los reclusos, que permitirá conocer si hubo dolo del personal policial.