Las picadas sobre bulevar Oroño y Lamadrid son un clásico peligroso de la zona sudoeste de la ciudad que se reeditó este lunes a la medianoche.
Unos cien conductores de motos se reunieron en ese punto y comenzaron a correr carreras sin ningún tipo de control, con riesgo para su vida y la de terceros.
Si bien se trata de un lugar conocido, los motocicilistas aprovecharon el inicio del paro de los trabajadores municipales (no había operativos de tránsito ni presencia de la Guardia Urbana Municipal).
Según contaron testigos a De 12 a 14 (El Tres), las picadas se estiraron hasta las 3 de la madrugada.
"A las 12 primero empezaron a caer autos y a las 1.30 fácil cayeron de la nada 25 motos y empezaron a correr picadas", señaló uno de los vecinos y añadió: "Pasaban rápido y haciendo wily".
Tras los llamados de alerta al sistema de emergencias 911, acudió al lugar personal policial que detuvo a tres personas.
“Vino un patrullero y esto fue un hormiguero. Salieron disparados, se mandan por la vereda por todos lados”, dijo el joven en diálogo con el periodista Juan Pedro Aleart.