El precio de los combustibles va a bajar en las próximas horas, pero la información no da para entusiasmar demasiado a los usuarios porue será ínfima: un 0,1 por ciento en el caso de las naftas y un 2,6 por ciento en el caso del gasoil, según informó el ministro de Energía, Juan José Aranguren.
Los nuevos valores estarán vigentes durante el segundo trimestre de este año, en línea con el acuerdo firmado el 9 de enero pasado por el Gobierno con refinadores y productores para alcanzar la paridad de precios entre el mercado local y el internacional.
Los nuevos precios del gasoil y la nafta comenzarán a regir “entre este martes y el miércoles”, afirmó Aranguren a partir del diálogo que mantuvo con las compañías que suscribieron el acuerdo de determinación de precios el 9 de enero.
El ministro realizó el anuncio en el marco de una conferencia de prensa en la que el subsecretario de Escenarios y Evaluación de Proyectos, Mauricio Roitman, presentó una aplicación que permitirá -a través de cualquier dispositivo móvil- el seguimiento de la modificación de precios en más de 4.600 estaciones de servicio de todo el país.
Aranguren había plantado el viernes -en ocasión de anunciar los nuevos cuadros tarifarios del gas natural- que el precio del gasoil debería bajar 1,8 por ciento a partir de abril y, en cambio, la nafta tendría que tener un incremento del 0,6 por ciento, resultados que se modificaron con la actualización de los parámetros de referencia tomados para la evolución de precios en surtidor.
A partir de la modificación de los parámetros acordados con las empresas petroleras, el gasoil bajará 2,6 por ciento y las naftas un 0,1 por ciento.
En ese sentido, Aranguren explicó que las variables que se tienen en cuenta a partir del acuerdo de comienzos de año son el precio del barril internacional de petróleo crudo, el tipo de cambio y el precio de los biocombustibles con los cuales se compone la elaboración de naftas y gasoil.
“En promedio, los crudos en la Argentina están en valores internacionales”, aseveró esta tarde el ministro al explicar que abril comenzó con un precio del crudo Brent por encima de los 53 dólares el barril, mientras que el precio local es de 57,2 dólares el barril de petróleo tipo Medanito (el proveniente de la cuenca neuquina) y 47,7 dólares el tipo Escalante del Golfo de San Jorge.
Además de las referencias de precios de los crudos, hay otras variables que se consideran para analizar el precio de los combustibles como lo son el tipo de cambio y los componentes vegetales (bioetanol y biodiesel) que forman parte del 12 por ciento de la composición de las naftas y el 10 por ciento del gasoil.
A partir del acuerdo suscripto el 9 de enero, los precios de los combustibles se incrementaron para el primer trimestre un 8 por ciento en promedio.
Desde entonces, momento en que se tomaron los valores de fines de diciembre para la firma de acuerdos, el precio del crudo se comportó a la baja ya que partió de un valor base de 59,4 dólares el Medanito y de 48,3 el Escalante para llegar al nivel piso de 55 y 47 dólares respectivamente o el precio que el mercado indique por encima de esos valores.
En el mismo período la paridad cambiaria pasó de 15,73 pesos por dólar a 15,47 a fines de la semana pasada, el biodiesel bajó en promedio un 10 por ciento en esos últimos tres meses y el alcohol aumentó un 3,3 por ciento, evolución de variables que dio el resultado de la modificación de precios de los combustibles.
A partir de la modificación de valores en los surtidores, las estaciones de servicio tendrán un plazo de 8 horas para informar de manera on line al Ministerio de Energía los nuevos valores, los que se verán reflejados en tiempo real en la nueva herramienta de seguimiento presentada hoy y que alcanza a las bocas de expendio de todo el país.
Aranguren afirmó que “más allá del acuerdo de precios que rige en función del objetivo de ir a un mercado libre y que lleve el precio del curdo a los precios internacionales, el precio en la Argentina tiende a ser libre”.
En ese esquema, la herramienta que se presentó hoy para dispositivos móviles “le da al consumidor la posibilidad de no tener que salir a la calle a saber cuáles son los precios y poder informarse desde su celular de los precios en su zona de influencia”.
“A partir de ese cambio de precios, el que tenga la herramienta en su celular va a poder ver la modificación de precios en el surtidor, con la idea de transparentar los niveles de precios en la Argentina con el poder de ciudadano que decide dónde compra, pero para eso requiere una aplicación rápida y transparente”, explicó el funcionario.
El sistema permitirá constatar las diferencias de precios entre las distintas compañías, pero además permitirá develar los sobrecostos que enfrentan los consumidores del resto del país.
Al respecto, Aranguren entendió que “en la medida que se puedan tener precios libres y el mercado funcione todas esas distorsiones van a tender a desaparecer. Todo se logra con más competencia, mas transparencia y en la medida que se respete que hay libertad de mercado”.