De Matías Messi pueden decirse dos cosas objetivas este lunes: que no está constatado que haya estado armado en Villa Gesell y que quedó en libertad. En el medio, hay distintos elementos que la Justicia analiza para poder determinar qué pasó en la ciudad balnearia el sábado tras un incidente de tránsito, entre ellos cámaras públicas y privadas y varios testimonios, algunos de los cuáles difieren.
Pero el del propio Matías se dio este lunes. Allí, dio su versión: manifestó que fue agredido, que sólo se trenzó a golpes para defenderse y que no exhibió un arma de fuego sino una llave cruz cuando era increpado por cuatro o cinco personas.
El impacto de Messi, que iba en una camioneta Land Rover, se dio con un Wolkswagen Vento que conducía Javier Rivero, de 24 años.
Según información que este lunes presentó el periodista Hernán Funes en el programa Telenoche (El Tres), Matías adjudicó el choque a una mala maniobra del otro hombre.
Desde allí, remarcó que ambos conductores volcaron los vehículos a un costado "para hacer el procedimiento que requiere la situación, como hacer los papeles del seguro" y ahí fue donde un hombre que iba en el otro vehículo "dice «mirá cómo me hiciste el auto, ¿sos b...? Me estoy yendo a trabajar»".
"Le ofrecí hacer los trámites y me pegó una piña. Atrás de él bajaron cuatro personas más", relató. "Les dije que era una locura" pero "uno se me acerca a mi camioneta y la empieza a agarrar a patadas. Entonces me acerco para sacar al muchacho", prosiguió.
Más adelante, remarcó: "Me asusté, eran cinco personas y uno tenía un fierro o un palo". Eso derivó en que que subiera a su camioneta, por lo que reveló: "Como tenía la llave cruz que justo había usado, la agarré y se las mostré desde adentro; ahí es cuando me voy".
Otro de los puntos en discusión es sobre los integrantes del otro vehículo, ya que hay una sospecha de que quien se presentó a hacer la denuncia como conductor no era el mismo que bajó en el lugar del hecho.
Es que la actuación policial no se dio en el lugar sino después, en Acceso Norte y Ruta 11, donde Messi tomó contacto con la Policía y en la propia comisaría de la zona. Él manifestó en la Justicia que salió de Villa Gesell para ir hasta un supermercado, pero reflexionó y en la entrada, no bien vio a personal policial, se detuvo para informales de lo sucedido.
Sobre esa parte de los hechos, relató que inicialmente sufrió malos tratos de parte de efectivos policiales, a uno de los cuáles le tuvo que avisar que estaba operado porque lo agarró del cuello. Toda esa secuencia terminó cuando llegó el jefe de la Comisaría. Recién allí le pidieron documentación, notaron quien era y le ofrecieron disculpas.
Un punto clave en la investigación es la requisa en la camioneta: fue él quien entregó la llave por propia voluntad. Ni allí ni en un rastrillaje por la zona encontraron arma de fuego alguna. En cambio, la llave cruz que él señala que tomó sí fue puesta a disposición de la Justicia local.
En su declaración, fue enfático cuando le preguntaron si en algún momento exhibió un arma: "No, no tengo permiso para llevar y tampoco llevaba ningún arma".
Matías Messi sí reconoció que exhibió la llave cruz. También que se trenzó a golpes pero sólo para defenderse. No obstante, negó haber amenazado a alguien, haber circulado a alta velocidad y haber usado su apellido como "influencia".
La secuencia del incidente, tal cual la relató él, coincide con la de una familia rosarina que estuvo en el lugar y uno de sus miembros intervino para separar. Este lunes aún no habían formalizado su declaración. Sí, es cierto, difiere con otros testigos ofrecidos por el representante legal de Rivero.
El hermano del crack estuvo frente al fiscal Juan Pablo Calderón y el juez David Mancinelli. Fue asistido por el abogado Marcelo Salvioli Coll, quien ejerce la defensa a pedido de sus abogados de Rosario, Ignacio Carbone y Froilán Ravena.
La libertad de Matías Messi fue dispuesta por el titular del Juzgado de Garantías Nº6 de Villa Gesell, David Mancinelli, quien le indicó además que deberá realizar un tratamiento psicológico. Debe además resolver la situación procesal en una causa que es por amenazas agravadas, lesiones leves, daño y resistencia a la autoridad.
Ignacio Carbone, abogado de Matías Messi, se refirió a los hechos en diálogo con Telenoche Rosario: