Los angiomas son tumores benignos que aparecen durante los primeros días de vida, pero comienzan a crecer de forma anormal. También se denominan hemangiomas porque afecta a los vasos sanguíneos de la zona, creando una masa sobre el órgano en cuestión.
En el caso del hemangioma de hígado, los pacientes no suelen presentar síntomas si el tumor posee un tamaño menor de cuatro o cinco centímetros. Este tamaño no suele variar a lo largo del desarrollo del individuo, pero si crece, puede generar diversas complicaciones, según consignó el sitio Mejor con Salud.
Algunas señales que puede presentar esta enfermedad son:
- Dolor o molestia variable en la parte derecha del abdomen, región situada por encima del hígado. Ligera hinchazón en este área.
- Náuseas y vómitos.
- Falta de apetito o sensación de estar lleno pese a haber consumido una pequeña cantidad de alimentos.
- En ocasiones, el hemangioma puede llegar a romperse, produciendo una hemorragia interna en el órgano. En ese caso, puede que el paciente presente anemia en los análisis de sangre por la pérdida de esta sustancia. También puede producir otras alteraciones en función del grado de gravedad.
En caso de que el tumor crezca y complique la salud del paciente, el equipo médico puede proponer una intervención quirúrgica con distintos objetivos:
- Extraer únicamente el hemangioma hepático.
- Extirpar el tumor junto a una pequeña porción de tejido próximo.
- Detener el flujo sanguíneo que nutre al hemangioma.