El teatro, como actividad extraescolar, es mucho más que una mera representación literaria. Además de ser una actividad muy atractiva para los más pequeños, sirve para perder la vergüenza, mejorar el lenguaje y la expresión corporal, así como también fomentar las relaciones sociales.
El sitio Auca Proyectos Educativos recomienda evitar pensar en el teatro en los colegios como una simple interpretación de personajes al final del curso, y en cambio propone considerarlo como un complemento perfecto para la formación de los niños.
¿Cuáles son sus principales aportes?
Fomenta la creatividad, la imaginación y la libertad. Esto ayudará a los niños a crear cosas diferentes o ser capaces de utilizar un objeto ya existente para llegar a algo distinto.
Ayuda a moverse con soltura en cualquier entorno social, algo indispensable en el día a día en el que hay demasiadas redes sociales pero poco contacto cara a cara.
Enseña a trabajar en equipo de forma natural, lo que hace a los chicos conscientes de que se necesitan los unos a los otros y que hay que apoyarse mutuamente.
Es el momento perfecto para que los niños puedan expresarse. Además, este entorno es el ideal para generar grupos de diversas edades y responsabilidades, lo que les va a servir para un futuro.
Incrementa la capacidad de comunicación a través de expresiones, gestos, palabras, potenciando la memoria y la capacidad de improvisación.
El teatro en los colegios se debe considerar, por tanto, como una materia educativa más, ya que colabora en el crecimiento de la madurez de los niños, así como convertirlos en personas más autónomas, solventes y capacitadas para desenvolverse con criterio en su día a día.