La evidencia colectada por el Ministerio Público de la Acusación (MPA) y la Policía de Investigaciones (PDI) sobre el único detenido por el crimen de Nahuel Ciarroca, el joven asesinado en un robo en Amenábar y Dorrego, es contundente. Para el fiscal Rafael Coria, “está más que clara la culpabilidad de esta persona”, según dijo días atrás a los medios.
El funcionario se apoya en las imágenes de cámaras privadas de la zona del hecho y en las conversaciones de WhatsApp registradas en teléfonos secuestrados en el marco de la investigación, como así también en el hallazgo de accesorios del celular robado y de ropa similar a la utilizada por el atacante en allanamientos realizados en viviendas relacionadas al sospechoso.
Un video, mensajes y audios expuestos ante las partes en la audiencia oral y pública en la que fue imputado el apresado, de 22 años, son parte de esa prueba. De acuerdo al relato del fiscal, todo empezó porque el acusado por el crimen “le mandó un mensaje con una foto a un amigo” contando "cómo había conseguido ese aparato”.
En el intercambio, el acusado dio detalles precisos del lugar del hecho, la motivación y hasta relató que actuó sólo. Sin embargo, alguien se vio superado por la situación, buscó contención en un tercero y ello desembocó en las primeras pistas. Desde allí se inició la investigación en la Unidad de Homicidios Dolosos del MPA, que en pocos días logró más respuestas que preguntas. Ello quedó reflejado en un informe que emitió este miércoles Telenoche (El Tres).
La causa cuenta además con testimonios de terceros que permitieron avanzar con celeridad. En ese sentido, en Fiscalía remarcan que "es muy importante la colaboración de la población en cuanto a cualquier dato que se pueda aportar, inclusive de modo anónimo o reservado".
Por su parte, el abogado defensor del implicado, Rafael Tamous, pidió que su cliente no sea prejuzgado y solicitó su libertad. Dijo que públicamente "ya lo condenaron" y que "desde el Ministerio se cargó contra los jueces garantistas para presionarlos y pedirles más mano dura".
Actualmente, el implicado está imputado por homicidio críminis causa agravado por uso de arma de fuego, en concurso real con los delitos de abuso de arma y portación de arma de fuego de uso civil. Tras la audiencia, el juez Juan Andrés Dónnola le dictó la prisión preventiva por el plazo máximo de ley, que es hasta el juicio oral.
En tanto, los familiares de Nahuel Ciarroca tienen previsto protagonizar una marcha por justicia y seguridad este jueves.
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