El gobernador Miguel Lifschitz recibió la renuncia del fiscal de la Unidad de Investigación y Juicio Fernando Rodrigo y anunció que la aceptará. Hubo abogados que habían solicitado que la rechazara para que no volviera a ejercer en la función pública. El fiscal está investigado por presuntas escuchas irregulares a su ex novia, a amigas y a su ex suegro.
En contacto con la prensa en la capital provincial, el gobernador aseguró que no tiene otra "opción" más que aceptar la renuncia de Rodrigo, ya que entiende que hay fallos judiciales, "incluso de la Corte Suprema", que lo condicionan a tomar esa determinación.
El fiscal fue denunciado por un empleado del Ministerio Público de la Acusación (MPA) por presuntas escuchas irregulares. Está sospechado de haber solicitado en varias causas judiciales –en la que no tienen relación– las intervenciones telefónicas de las líneas de su ex novia, de dos amigas y de su ex suegro.
Rodrigo está investigado penalmente por la fiscal de Cañada de Gómez Natalia Benvenuto. Por el lado administrativo, la auditoria del MPA había solicitado la suspensión del denunciado antes de que tomara la decisión de renunciar.