A sus 25 años, Jeremías Ledesma recibió del por entonces técnico canalla Leonardo Fernández la noticia que tanto había esperado: iba a ser titular en Central, el club en el que hizo todas las inferiores. Quizás, ignoraba que un año y medio más tarde, se iba a consagrar como uno de los pilares del tan esperado título del club.
“Se lo dedico mi abuelo que falleció hace poco. A mi mujer, mi hija. A mi vieja, que superó un cáncer. A mi viejo, mi vieja del alma también. Muchas veces el hincha no entiende que las cosas no salen, y ellos coparten esos malos momentos”, dijo el 1, con lágrimas en los ojos, después de una nueva definición por penales en la que tuvo una actuación decisiva.
"Conan” se ganó, a fuerza de atajadas, personalidad y gran intuición en los penales, un lugar en la historia grande de la institución de Arroyito. Y por supuesto, dentro del corazón de los hinchas. El broche de oro fue su actuación de esta noche, con una doble atajada clave ante Silva y Faravelli y otra vez desde los doce pasos.
Ya en semis, contra Temperley, le atajó el penal a Ramiro Costa para que Gil sentenciara la clasificación (5-2). Antes, le había detenido uno a Ortiz ante Talleres (5-3). Y ante Almagro (5-4), se lució con dos atajadas desde el punto del penal: a Mauro González y Basualdo.
Ledesma debutó en la Superliga el 30 de octubre del año pasado, en el