Cada dos años la ciudad se lleva de caras sonrientes y promesas en papel. En tiempos de campaña electoral la calle es el escenario de muchos políticos para mostrarse y generalmente aquellas fuerzas políticas con más recursos son las que suelen tener más presencia. Sin embargo, desde hace dos años en Rafaela usan un método para repartir el espacio público a los candidatos y evitar que tras los comicios la ciudad termine toda sucia.

“Hay un pacto de caballeros sobre la colocación de la cartelería en la ciudad”, dijo el secretario de Gobierno y Ciudadanía, Delvis Bodoira en contacto con los periodistas Ciro Seisas y Hernán Funes del programa A Diario (Radio 2).

El funcionario explicó que antes del inicio de cada campaña, se sortean las columnas del alumbrado público y algunos espacios muy emblemáticos y concurridos de la ciudad donde pueden ponerse cartelería.

“Hay valores en la ciudad de Rafaela que trascienden lo político partidario, como es el orden y limpieza”, señaló Bodoira. El sorteo para las Primarias se realizó el lunes pasado con presencia de todos los partidos políticos de Rafaela. En total se repartieron 419 luminarias del microcentro y de los bulevares fundacionales.

El reparto se hizo a bolillero, entonces cada bola indicaba el número de columna. Y cada fuerza –destacó Boira– se llevó luego un plano con las luminarias adjudicadas de forma tal que ninguna pueda pegar sus carteles sobre el cartel ajeno. Además, las pegatinas están prohibidas y no se podrán colocar carteles en columnas que se encuentran sobre ochavas ni obstruir la visión; tampoco volar sobre el cordón y su dimensión no puede superar los dos metros de alto por un metro de ancho.