Un grupo de chicos que practica en Independiente de Avellaneda y vive en las pensiones del club declaró este lunes en cámara gesell y aportó detalles de los abusos sexuales que sufrían por parte de adultos.
Según precisó la fiscal María Soledad Garibaldi, las víctimas contaron que todo sucedía durante la tarde, cuando terminaban de entrenar y tenían su tiempo libre. En ese tiempo un grupo de entre seis y siete hombres los pasaba a buscar por el predio del club en Villa Domínico y los trasladaban a dos departamentos, uno ubicado en el barrio porteño de Palermo y otro en La Plata.
Con respecto a la dinámica, explicaron que nunca los golpearon, ni les ofrecieron drogas ni alcohol y tampoco había mujeres involucradas. Según detalló uno de ellos, les daban entre 800 y 2500 pesos cada vez que iban. También les pagaban con calzoncillos estilo boxer y botines a cambio de favores sexuales.
La justicia investiga la existencia de una red de prostitución luego de que días atrás uno de los chicos se quiebre ante el psicólogo de la institución y despierte la posibilidad de que en otros clubes haya casos similares.
Por la causa está detenido el principal acusado, el juez de línea Martín Bustos y también su abogado Carlos Tomás Beldi, arrestado por presunto encubrimiento al "destruir a golpes de martillo" el celular de su cliente para borrar evidencias.