La defensa del ex secretario de Obra Pública kirchnerista, José López, solicitó que su cliente sea declarado inocente porque "el dinero que llevó al convento en junio de 2016 no le pertenecía". Reiteró que le pertenecía al fallecido Daniel Muñoz y que un secretario de Cristina Kirchner le pidió que los "moviera".
José López pidió hoy su absolución en el juicio por enriquecimiento ilícito en donde la fiscalía y la querella de la Oficina Anticorrupción solicitaron su condena a seis años de prisión. La defensora oficial del ex secretario de la Obra Publica kirchnerista, Pamela Bisserier, aseguró que los casi nueve millones de dólares que fueron encontrados en los bolsos que López llevó al convento de General Madariaga en junio de 2016 no eran del ex funcionario kirchnerista. Y, aunque no fue la versión que dio en el juicio oral sino como arrepentido en la causa de los cuadernos, la defensa insistió en que ese dinero había sido entregado por el entonces secretario de Cristina Kirchner, Fabián Gutiérrez.
Según la defensora, López se vio forzado a manejar ese dinero, porque Gutiérrez era una persona violenta que había tenido causas penales. "La tenencia de cualquier activo por parte de mi defendido no significa que sea parte de su patrimonio", dijo Bisserier ante el Tribunal Oral Federal 1.
López ya había dicho en el juicio oral que Gutiérrez le pidió como favor mover plata que era de Daniel Muñoz, ex secretario de Néstor Kirchner. López dijo que el teléfono que usó lo tiró al río y que hasta el convento lo acompañaron un auto y una moto. En la causa cuadernos, Gutiérrez había desmentido a López y atribuyó esa acusación a una pelea que ambos habían tenido años antes.
Además de Lopez, en el juicio están también acusados María Amalia Díaz, ex esposa de López (para quien pidieron una pena de cuatro años de prisión la OA y un año y medio la Fiscalía); los empresarios Andrés Galera (tres años y tres años y medio), Eduardo Gutiérrez (dos años y ocho meses y tres años y medio) y Carlos Gianni (tres años y tres años y medio). A todos se los señala como testaferros o prestanombres de López.
Además son juzgados Artemio Marconi -que intervino en la compra del edificio de Las Heras y para quien el fiscal pidió una condena de un año de prisión- y la monja Inés Aparicio, una de las religiosas del convento que ayudó a López a ingresar los bolsos con dinero. La OA la acusó del delito encubrimiento y se pidió una condena de dos años de prisión, mientras que la fiscalía pidió su absolución.
El juicio está a cargo de los jueces Adrián Grumberg, José Michilini y Ricardo Basílico. Ahora falta escuchar a las otras defensas, luego las contestaciones entre alegatos (réplicas y/o dúplicas) y luego las ultimas palabras de los acusados. A partir de ese momento, llegará el veredicto.