Con la confirmación de la muerte de dos policías y un bombero ya son seis los fallecidos en Chile por los incendios forestales que avanzan sin control en el centro y sur del vecino país. Más de 238 mil hectáreas fueron arrasadas por el fuego y el pueblo de Santa Olga desapareció por completo.

Dos de las víctimas fatales eran carabineros y fueron encontrados este miércoles sin vida en el río Maule, una de las zonas más afectadas por las llamas, según indicó el ministro de Interior de Chile, Mario Fernández a la prensa chilena. 

Horas más tarde fue hallado sin vida un joven de 27 años quien era voluntario del cuerpo de bomberos de la comuna Talagante. El rescatista murió mientras intentaba salvar de las llamas a los ocupantes de una vivienda en la ciudad de Constitución, a 300 kilómetros al sur de Santiago.

El alcalde de Constitución, Carlos Valenzuela, confirmó el deceso y agregó que la situación de la región es crítica: "Se perdieron entre 800 y 1000 casas y el pueblo de Santa Olga desapareció por completo".

Según un reporte de la Corporación Nacional Forestal (Conaf) los equipos de rescate combaten todavía 36 incendios en ocho regiones del país trasandino y confirmó que se convirtieron en cenizas 238.000 hectáreas de bosques en una semana.