Al menos cuatro niños murieron y decenas resultaron heridos este jueves en una guardería del estado brasileño de Minas Gerais (sudeste) durante un incendio provocado por el vigilante del centro, que falleció horas después.
Según informó EFE, la tragedia se produjo en el municipio de Janaúba, cuando el guardia que custodiaba el Centro Municipal de Educación Infantil Gente Inocente fue a hablar con la directora de la institución, arrojó un líquido inflamable sobre los niños y sobre él mismo y prendió fuego.
La policía de Minas Gerais contó al menos cuatro niños muertos de entre 4 y 6 años. El autor del crimen, quien también murió por las quemaduras fue identificado como Damião Soares dos Santos, de 50 años.
Además, una veintena de personas, entre menores y adultos, resultaron heridas, algunas de gravedad, y fueron trasladadas a hospitales cercanos.
Soares trabajaba en la guardería desde 2008 y las autoridades investigan las causas por las que el empleado decidió prender fuego a los menores.
De acuerdo con las primeras investigaciones, recogidas por medios locales, Soares podría haber premeditado el crimen, ya que la Policía encontró varios barriles con gasolina en el interior de su vivienda.
La Policía Civil sospecha que el empleado escogió una fecha "simbólica", pues el crimen fue cometido el mismo día en el que su padre falleció tres años atrás.
El presidente brasileño, Michel Temer, lamentó "inmensamente" la tragedia y dijo esperar "que esas cosas no se repitan en Brasil".
"Soy padre e imagino que esta debe ser una pérdida muy dolorosa", afirmó el mandatario, quien también transmitió su "solidaridad" a los familiares de las víctimas.