Ante la creciente resistencia de virus y bacterias a los antibióticos, hace tiempo que se viene trabajando en “remedios naturales” que utilizan habitualmente todos los seres vivos. Y quienes podrían considerarse grandes aliados de los seres humanos en este sentido son las hormigas, capaces de producir antibióticos muy potentes que incluso podrían ser utilizados en infecciones bacterianas humanas.
Investigadores de la Universidad Estatal de Carolina del Norte en Raleigh, Estados Unidos, evaluaron las propiedades antimicrobianas asociadas con 20 especies de hormigas, de las que obtuvieron todas las sustancias presentes en su superficie y las vertieron en una placa de laboratorio con un cultivo de bacterias.
A esa placa la compararon con otro cultivo bacteriano al que no se le había colocado el “remedio” de las hormigas, según consignó ABC Salud. De este modo descubrieron que 12 de las 20 especies evaluadas portaban antimicrobianos en sus exoesqueletos que acabaron con todas las bacterias presentes en los cultivos.
Respecto a las ocho especies restantes, no es que no produzcan estos remedios naturales, sino que cabe la posibilidad de que los mismos tengan una eficacia limitada, o nula, frente a las bacterias utilizadas en el estudio.
“Nuestro siguiente paso será evaluar este efecto antibiótico con otras bacterias, determinar qué sustancias están produciendo este efecto y en qué condiciones se producen, y explorar qué estrategias alternativas emplean las hormigas para defenderse frente a los patógenos bacterianos”, indicó uno de los autores del trabajo, Adrián Smith.